La asociación Bóveda celebra sus 30 años con una gala multicultural

La Asociación Cultural Alexandre Bóveda de A Coruña eligió a un variado elenco de artistas de Galicia, Cabo Verde y del Mediterráneo (representado por la mallorquina María del Mar Bonet) para celebrar, con un ecléctico repertorio de música, canciones y humor, su 30º aniversario bajo la reivindicación de dignidad en la cultura gallega. Los consagrados Luar na Lubre, la última aportación de música gallega con arreglos de jazz del trío Nordestinas, los hilarantes Mofa y Befa, los histriónicos Magical Brothers, de Luís Tosar, la suave morna caboverdiana de Alice Marie y la límpida voz de Maria del Mar Bonet, que se atrevió con una versión en catalán de Negra Sombra, ofrecieron el sábado por la noche en el escenario del teatro coruñés Rosalía de Castro un entretenido espectáculo multicultural de calidad y alejado de tópicos.

El debate tan actual sobre la definición de la identidad de Galicia marcó, en cierto modo, el mensaje de esta gala. En su breve discurso de apertura, el presidente de la asociación, Francisco Peña, lanzó el guante al proclamar que tanto Alexandre Bóveda como Castelao no tendrían ninguna duda en declarar que Galicia es una nación. Y reclamó que ese espíritu y "la dignidad de la cultura inunden el país".

La polémica del himno

El gaiteiro y acordeonista de Luar na Lubre, Bieito Romero, ahondó en las dificultades de hacer cultura en Galicia e hizo una referencia crítica a la interpretación del himno gallego en la reciente ceremonia de los 25 años del Parlamento, que enfrentó a su presidenta, la socialista Dolores Villarino, con los diputados del BNG, quienes denunciaron los aires aflamencados de la versión tocada por el guitarrista Cuchús Pimentel y el cantante Delio Domínguez. Luar na Lubre interpretó, con musica gallega, un poema andaluz. Quizás el Gobierno gallego "podría hacer algo con esto en el Parlamento", ironizó Romero, para quien, "al final, con esto del intercambio cultural, la que acaba siempre por salir perjudicada" es la cultura gallega.

Los excelentes Mofa y Befa, de Quico Cadaval, presentados como "moinantes de etnia desestructurada", introdujeron parodia y humor franco en el debate identitario con dos desternillantes sketches: Os varelas de Bergantiños, galaicos italianizantes que explican su "conceto de la patria, ese espacio desde el momento en que nos cagan en el mundo hasta el momento en que nos meten en una caja bajo cánticos" y Los romeros de Zumárraga, un trío de flamencos cutres que cantan con acentos de euskera "un porompompero, que tengo sangre Ibarretxe en la palma de Mallorca". El broche final en homenaje a las tres décadas de intensas actividades culturales de esta asociación coruñesa, cuya labor agradecieron en el escenario el escritor Manuel Rivas y la actriz María Pujalte, lo puso María del Mar Bonet, que cantó en catalán a Rosalía de Castro y terminó con una jota mallorquina y un olé.