Colección Zig Zag

Dentro de las funciones de los museos figura promocionar el coleccionismo de obras de arte. La ventaja del Photomuseum de Zarautz es que, además de arte, estimula el valor de los documentos gráficos en su diferentes vertientes. En ello se diferencia de otros museos que, a pesar de sus rimbombantes compromisos con el "arte actual", donde endilgan cualquier cosa en aras de la modernez, son auténticos cementerios de cacharrería, telas y papeles manchados de tinta. Esa circunstancia debiera dar que pensar o, en caso contrario, dedicar el local al secado de cecina de caballo, como en León.

En su pausado, pero acertado, caminar el centro de fotografía guipuzcoano ofrece en estas fechas una excelente colección. Pertenece a José Frisuelos, fotógrafo e industrial. Las imágenes son de tamaño medio. La variedad de autores la enriquece sobremanera. Con mucho tesón y poco dispendio, unas veces intercambiando y otras comprando, ha conseguido aglutinar firmas notables de la fotografía. Resulta curioso el nombre de Zig Zag para este conjunto de imágenes. No tiene ninguna connotación extravagante que trate de conmover las neuronas del espectador. Proviene sencillamente de su distribución allí donde se almacenan y exhiben permanentemente: los pasillos de las instalaciones industriales de su propietario.

Entre otros nombres de fotógrafos encontramos el de Manel Esclusa con uno de sus peculiares paisajes nocturnos a la orilla del mar con el fondo de unos edificios que anuncian la proximidad de la urbe.

Raúl Montesano nos regala a los ojos un niño desnudo al final de un muelle de madera donde comienza una alfombra de agua que abre paso a unas elevadas montañas. Alberto Schommer superpone varios desnudos de estatuas de piedra creando un ambiente especialmente intrigante. Chema Madoz rompe los esquemas del espectador con una flecha negra en una carretera blanca. Ramón Masats ocupa su espacio con la inolvidable fotografía de unos seminaristas jugando al fútbol y el portero con sotana intentando parar el balón. Manolo Laguillo está presente en color con una manera peculiar de captar unas pequeñas chozas en el desierto.

Luego siguen Isabel Muñoz, con una figura de modelo cubierta con un original vestido de mil pliegues; Marta Soul, con una taza de café a vista de pájaro, una carrera por la playa de Marta Poncela, un bodegón formado por una sencilla copa de agua y unas flores silvestres de Pilar Pequeño y así hasta cerca de 80 fotografías de diferentes autores dignos de ser conocidos.

Colección Zig Zag. Varios autores. Photomuseum. San Ignacio, 11; Zarautz. Hasta el 7 de enero. Horarios: de martes a domingos, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00; lunes, cerrado.