Morcilla de Ontinyent
La historia está llena de morcillas; y de longanizas y güeñas, de salchichón y sobrasada, de toda suerte de productos que por el hecho de ser introducidos en una tripa devienen a la condición de embutidos.
No solo Apicio, maestro de la cocina y de la mesa en los tiempos en que Roma era la capital del mundo conocido, nos enseña a preparar morcillas con yemas de huevo y piñones; o chorizos, con los mismos componentes más sesos y pimienta; también los primeros pueblos de los que se tiene noticia escrita, los mesopotámicos -por el año 1600 antes de J.C.- se tronchaban de reír cuando el bufón profesional contestaba a una pregunta referente a su menú degustación favorito: "Como plato caliente, una tripa cular de burro / rellena de excrementos de perro y cagarrutas de mosca".
El fino sentido del humor de la época lo recoge Jean Bottero, aclamado historiador francés y catedrático de asiriología en la École Pratique des Hautes Études de París, que provisto de unas tablillas de aquella época, descubiertas en la Universidad de Yale y que refieren cuarenta recetas de aquella cocina, ha dado en escribir un memorable libro, La cocina más antigua del mundo, donde se relatan ésta y otras más sustanciosas filigranas gastronómicas.
Nada que ver en ningún caso -ni romanos ni mesopotamos- con los embutidos de hoy, y menos con los de Ontinyent, que gracias a una singular sabiduría -adquirida, sin duda, con la emigración y repoblamiento de las tierras por mor del forzado exilio morisco- ofrecen extraordinarias composiciones en la que intervienen solamente, nada más y nada menos, que la sangre y la cebolla, el tocino y la manteca, la sal y la pimienta y el orégano, y el clavo; siendo hijos del cerdo, los del reino animal, y de los árboles propios de cada flora, los vegetales.
Unos dicen que el éxito se sustenta en el equilibrio entre las especias, aunque otros aseguran que la reducción a materia seca de la cebolla antes de ser embutida es la causa del primor, pero lo sustantivo es que el producto es para comer, y no para hacer lo que cuenta la leyenda que sucedió en la Guerra de las Dos Rosas, entre las casas de York y de Lancaster, y fue que, al quedarse sin munición, comenzaron a ametrallarse... con las morcillas de sus despensas. Sin duda, no estaban hechas en nuestro pueblo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
María Corina Machado denuncia amenazas de “ejecuciones extrajudiciales” a presos políticos en Venezuela
Feijóo remite a la jueza sus ‘whatsapps’ con Mazón el día de la dana y pide declarar por vía telemática
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































