Vizcaya reserva 20 millones para las primeras expropiaciones de la Supersur

Las expropiaciones de los primeros seis tramos de la Supersur, la nueva autopista paralela a la A-8 a su paso por Bilbao, han llevado a la Diputación de Vizcaya a realizar una reserva de 20 millones de euros. En agosto se iniciarán los trámites expropiatorios de 146,5 hectáreas, que supondrán el derribo de nueve edificios de viviendas. Ayer se aprobaron definitivamente los proyectos de trazado de los seis tramos, que costarán 478 millones.

La elevada cantidad destinada a las expropiaciones da una idea de la magnitud de la Supersur, la carretera más cara abordada hasta ahora en Euskadi (1.290 millones de euros para un recorrido de 36 kilómetros). Sólo para seis de los 11 tramos de la primera fase -que tendrá 12,5 kilómetros para unir Bilbao y Trapaga y requerirá más de 770 millones de inversión-, la Diputación ha realizado una reserva de crédito de 20 millones, aunque la cantidad concreta no se sabrá hasta finalizar el proceso. En marzo se habían calculado los costes expropiatorios en 12 millones.

La superficie que se expropiará supera las 146,5 hectáreas (casi 150 campos de fútbol) y el proyecto obligará al derribo de nueve edificios de viviendas, en los que residen 18 familias, 20 chabolas y un pabellón industrial de pequeñas dimensiones.

Si finalmente el coste expropiatorio ronda los 20 millones, será la cantidad más alta pagada hasta ahora por la Diputación de Vizcaya en concepto de expropiaciones. En agosto se realizará la publicación de bienes y derechos afectados, y en septiembre u octubre se pedirá la declaración de urgencia al Gobierno vasco. Para finales de año se prevén los expedientes de levantamiento de actas de ocupación y luego vendrá la tasación económica de cada terreno afectado.

El inicio del proceso de expropiaciones es posible una vez que la Diputación foral aprobó ayer los proyectos de trazado de los primeros seis tramos de la primera fase de la Supersur, presupuestados en 478 millones. Para completar esta fase quedan otros cinco, con lo que el presupuesto global supera los 770 millones.

El diputado foral de Obras Públicas y Transportes, Eusebio Melero, señaló ayer que estos proyectos han recibido 11 alegaciones sobre 35 cuestiones diferentes, de las que se han estimado seis y otras tres de manera parcial. Agregó que se han aceptado cambios para reducir las afecciones a ríos y arroyos y en los accesos a barrios, así como un menor impacto acústico en las viviendas, pero sin que entrañen ningún cambio sustancial del trazado.

A partir del otoño, se iniciará el proceso de licitación y adjudicación de obras, que se esperan iniciar en la primavera de 2007. El tramo Trapagarán-Gorostiza será el que requiera más tiempo (35 meses) y la intención es que estos 12,5 kilómetros estén en servicio en 2011. La Supersur será el primer proyecto viario en Euskadi que utiliza una nueva fórmula de contratación, a precio cerrado, que traslada la responsabilidad a los constructores, obligados a asumir posibles sobrecostes y demoras en los plazos de ejecución.

Melero señaló que el peaje de esta carretera aún están sin definir, pero adelantó que "no va a diferir mucho del costo por kilómetro" de la A-8. "Hemos hecho estudios, pero no para poder dar una cifra. Primero concluyamos la obra y luego veremos", afirmó.