El plan de la OMS fracasa y se queda a un tercio de su objetivo

Hace dos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un plan para suministrar tratamientos contra el sida a tres millones de personas al acabar 2005. Aunque el organismo todavía no ha cerrado el año, los datos aportados ayer por Onusida indican que los resultados serán mucho más modestos: sólo un millón de personas recibe antivirales, aproximadamente el 15% de los que lo necesitan. África es el continente que sale peor parado: sólo uno de cada diez enfermos toma los antivirales que requiere. En Asia, la proporción es de uno cada siete.

Pero este año Onusida ha querido insistir en la prevención. Los motivos son dos, según ha explicado uno de sus directores generales, Luiz Loures: por un lado, si no se frenan las infecciones, el esfuerzo para pagar un número de tratamientos creciente será inasumible. Por otro, los laboratorios se resisten a vender los medicamentos más avanzados a precios asequibles.

El experto ha repasado las alternativas.

- Condones. El condón es clave en la lucha contra la enfermedad. El condón femenino ya existe y funciona, pero es caro y de escasa difusión. También se debe fomentar la prueba para que las personas infectadas lo sepan, reciban atención y tomen precauciones.

- Microbicidas. Estos geles vaginales o anales que evitarían la transmisión son la gran esperanza a corto plazo. Se espera que en un par de años se empiecen a comercializar los primeros.

- Vacunas. Serían la solución definitiva, pero no se vislumbra una a corto plazo. Falta dinero e interés, critica Loures. Incluso una vacuna efectiva al 35% evitaría 29 millones de afectados en 15 años, según la Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el Sida (IAVI).