El Ayuntamiento y la Generalitat impermeabilizarán toda la muralla de Tarragona

La Dirección de Patrimonio de la Generalitat y el Ayuntamiento de Tarragona acordaron ayer ampliar sus actuales convenios con el objetivo de impermeabilizar las tres cuartas partes de la muralla de la ciudad que aún no lo están. Así lo explicó ayer la concejal tarraconense de Patrimonio, Maria Mercè Martorell, quien añadió que en los próximos días el Ayuntamiento redactará el proyecto y definirá un presupuesto que luego el Gobierno catalán deberá aprobar.

Esta medida la han tomado las administraciones a raíz de que el martes se derrumbaran 20 metros de la muralla romana en un tramo de titularidad eclesiástica -es propiedad del arzobispado- en el que no se han llevado a cabo tareas de restauración. La fuerte lluvia que cayó en la ciudad el pasado fin de semana se filtró entre los muros exterior e interior de la muralla hasta que debilitó el segundo y provocó su caída.

Entre ambos muros, los romanos construyeron el llamado paseo de ronda, un relleno de arenas, piedras y cerámica de dos a tres metros de anchura situado entre el muro exterior y el interior. Los turistas y los visitantes pueden recorrer una parte del paseo de ronda, un tramo acondicionado por el Ayuntamiento que ya está impermeabilizado, aunque hasta que finalicen los trabajos de apuntalamiento y consolidación de la muralla estas visitas permanecerán suspendidas.

Las murallas de Tarragona, desde cuyas alturas se ofrece una espléndida vista de todos los puntos de la ciudad, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, como el resto del legado romano de la ciudad.

Del kilómetro y medio que tiene la muralla de Tarragona, Maria Mercè Martorell calculó que alrededor del 70% está aún por impermeabilizar. Tras los trabajos de mantenimiento, que son prioritarios, el consistorio querría abrir al público más tramos de la muralla. Para ello haría falta una inversión extra que de momento no está concretada. Tampoco hay plazo aún para la impermeabilización. "Cuando la dirección general apruebe el proyecto, podremos hablar de plazos", señaló la concejal.

Lo que sí se prevé terminar a muy corto plazo es la reparación de los 20 metros de muro caídos. El martes volvió a llover con intensidad, lo que retrasó el comienzo de los trabajos de restauración del muro derrumbado, aunque el Ayuntamiento proyecta reconstruir el tramo dañado en aproximadamente una semana, aprovechando las piedras originales.