Tres partidos suníes se alían para participar en las elecciones de Irak

Tres partidos suníes han formado la coalición Frente Iraquí de la Concordia para presentarse a las elecciones generales del próximo 15 de diciembre. Este gesto entraña la intención de comprometerse con el proceso político iraquí, compromiso que la mayoría de los grupos suníes ha evitado hasta el momento. Los líderes suníes indicaron que la intención de esta alianza es presionar a Estados Unidos para que abandone lo antes posible Irak.

De las elecciones del 15 de diciembre saldrá el Gobierno que dirigirá el país durante los próximos cuatro años. Los suníes miembros de la Conferencia del Pueblo de Irak, el Partido Islámico Iraquí y el Diálogo Nacional Iraquí no quieren renunciar a su cuota de poder. Han sido los primeros en presentar la lista oficial de candidatos.

La presentación del partido se produjo en la mezquita Madre de Todas las Batallas, edificio bastión de los suníes cuya construcción fue encargada por Sadam Husein. "Nuestro objetivo es liberar a Irak de la ocupación, preservar su unidad e integridad territorial y reconstruir el país", declaró la coalición en un comunicado. "Al tiempo que declaramos la formación de este frente, instamos a que se unan a él a todos los iraquíes, sin distinciones por cuestiones de religión, etnia o ideología", indicaba la nota.

El bloque suní invitó a los electores a acudir "masivamente a las urnas y a ignorar las llamadas al boicoteo que dañan los intereses del país". "Esperamos que los que se oponen a la consulta no intenten impedirla", afirmó el número dos del Partido Islámico, Tarek al Hachimi. Por su parte, el líder de la Conferencia del Pueblo de Irak, Adane al Dulaimi, declaró que aquellos que boicotean las elecciones sólo "buscan la destrucción del país".

Los suníes boicotearon las elecciones del pasado 30 de enero, donde resultó elegido un Parlamento provisional de mayoría kurda y chií. Más tarde, cuando se avecinaba la campaña para el referéndum del pasado 15 de octubre por el que se aprobaría o derogaría el borrador de la Constitución, la insurgencia suní pidió boicotear el referéndum, mientras que otros grupos suníes pedían el voto para el no.

En los últimos meses los líderes religiosos y políticos suníes vienen llamando al voto. Pero siempre dejan claro su rechazo a la política de la mayoría chií. En este contexto, la Comisión de Ulemas de Irak (CUI), la más importante institución religiosa suní del país, criticó ayer la nueva Constitución y auguró que será derogada cuando concluya la ocupación extranjera.

"Esa Carta Magna es la de la ocupación, por lo que será derogada cuando finalice la ocupación, si Dios quiere", recalcó en una rueda de prensa Abdel Salam al Kubeisi, portavoz de la CUI. Para él, la Constitución, "sean cuales sean las justificaciones esgrimidas, es estadounidense, y el referéndum (al que fue sometida) fue celebrado bajo la ocupación, por lo que el resultado obligatoriamente será a favor de la ocupación y los poderes que colaboran con ella".