Lula acusa a la oposición de "envenenar" la crisis política

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó ayer a la oposición de "envenenar", con fines electorales, la crisis desatada en Brasil por los escándalos de corrupción del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT).

"Es inaceptable que con el pretexto de las elecciones del año próximo se actúe de forma tan irresponsable", declaró ayer el presidente, máxime cuando su prioridad, dijo, "nunca ha sido la reelección, sino gobernar el país". Lula proclamó su "orgullo de ser petista", pero prometió también que "no quedará piedra sobre piedra en las investigaciones".

A raíz de las denuncias, que proceden de grupos aliados del Gobierno, el Tribunal de Cuentas anunció ayer que investigará los gastos efectuados por Lula y por su esposa con tarjetas de crédito oficiales. La auditoría se extenderá también al uso de las tarjetas en todos los poderes del Estado.

A su vez, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso declaró que le resulta difícil creer que Lula no supiera nada de la red de corrupción. "No es posible que se hayan hecho tantas cosas equivocadas y nadie lo haya percibido", señaló.