El primer Alarde de la igualdad acaba en insultos y agresiones

El primer Alarde que celebraba la ciudad de Irún tras aprobarse la ley de Igualdad concluyó ayer con incidentes. Defensores del alarde tradicional, que prohíbe a las mujeres participar como soldados, agredió, insultó y amenazó a una compañía mixta cuando ésta estaba finalizando su recorrido. El principal acto de los San Marciales, los desfiles que celebran la victoria de las milicias forales sobre las tropas francesas en 1522, discurría con normalidad hasta que, hacia el mediodía, varios soldados tradicionalistas que se encontraban en los bares de la calle Mayor impidieron el paso del desfile mixto.

Agentes de la Ertzaintza y de la policía local tuvieron que intervenir para abrir paso al desfile igualitario, momento que aprovecharon los tradicionalistas para romper el cordón policial y golpear a sus adversarios. Comenzaron con abucheos, silbidos y gritos de "maricones" a los hombres y "bigotudas" a las mujeres, y con cánticos de "a por ellos". Les lanzaron el contenido de sus consumiciones, los cubitos de hielo y llegaron a arrojar algunos vasos a los integrantes del desfile mixto, que defienden desde 1996 la participación igualitaria de hombres y mujeres en el Alarde.

La fiesta había comenzado con la salida de las compañías del alarde tradicional a las 8.00, casi media hora antes de su horario habitual tras la decisión de Interior de dar prioridad al mixto y de que el Ararteko, Iñigo Lamarca, recomendara al Ayuntamiento que garantizase la participación de las mujeres en aplicación de la ley de Igualdad, aprobada este año por el Parlamento autonómico.Lamarca manifestó que estos hechos violentos suponen "una agresión y por tanto la conculcación de los derechos fundamentales de unas personas que estaban desfilando pacíficamente en el alarde mixto". Y pronosticó que "llegará un día en el que haya un solo desfile" igualitario.

En el comienzo de la fiesta, los 7.130 integrantes de las 15 compañías de infantería del desfile tradicional, junto con las de artillería, caballería, la banda de música y la tamborrada realizaron la conocida arrancada, el momento cumbre de la fiesta, cuando las tropas suben hasta la plaza del Ayuntamiento.

A las 10.30, quince minutos después de que los tradicionalistas cubrieran su itinerario, partieron los cerca de mil participantes del desfile mixto. En ese momento, todos los seguidores del alarde tradicional dan la espalda al igualitario, abandonan en masa las proximidades del Ayuntamiento, bajan las persianas y retiran las banderas de las balconadas. Cuando los soldados del mixto estaban en formación frente a la casa consistorial, varios escopeteros tradicionalistas dispararon al aire sus armas de fogueo para asustar a los caballos, lo que provocó la caída de al menos dos jinetes. Del mismo modo, hubo tensión cuando partidarios del igualitario intentaron desplegar en el balcón del Ayuntamiento una pancarta con el lema escrito en euskera Las mujeres, diez años en el alarde.

El alcalde de la ciudad, el socialista José Antonio Santano, estuvo presenciando desde la balconada consistorial el alarde tradicional, pero se ausentó cuando llegaron las tropas del mixto. En este momento, en cambio, aparecieron el ararteko, la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro; la directora de Emakunde, Txaro Arteaga, y el edil de EB en este municipio, Manuel Millán. La ausencia del alcalde durante el desfile igualitario llevó al coordinador de EB de Guipúzcoa, Antton Karrera, a acusarle de "no respetar la ley de Igualdad" y "tomar partido" por el alarde tradicional. Consideró "impropio de un progresista y de izquierdas, que además es el máximo representante municipal, negarse año tras año a acatar la legalidad".