Cien penalistas avalan la moción socialista para la paz

El Grupo de Estudios de Política Criminal, integrado por más de 100 penalistas -catedráticos y profesores, jueces y fiscales- aprobó el pasado fin de semana por unanimidad una declaración favorable al diálogo con ETA para la disolución de la banda terrorista. El acuerdo se produjo en Granada, en una sesión sobre los delitos de terrorismo.

El texto aprobado afirma que "la inmensa mayoría de los ciudadanos" desea "la disolución de ETA y el fin de su actividad terrorista" y que "es tarea del Gobierno realizar cuantas gestiones sean necesarias para el logro de ese objetivo, y de los partidos políticos apoyar ese proceso". Y apostilla: "El mejor homenaje que se puede rendir a las víctimas es la consecución de la paz y el final de la violencia".

Según estos juristas expertos, "el recurso al Derecho Penal no debe impedir u obstaculizar la consecución de aquel objetivo ni servir de excusa para cerrar las vías de diálogo".

Entre los asistentes a la reunión de Granada figuran los jueces José Antonio Martín Pallín y Ramón Sáez y los catedráticos y profesores Juan Carlos Carbonell, José Luis Díez-Ripollés, Susana Huertas, Juan Terradillos, María Luisa Maqueda, José María Tamarit y Patricia Lourenzo.

- José Ramón Recalde. Sobreviviente de un atentado de ETA en 2000 y ex consejero socialista del Gobierno vasco, se pronunció a favor de la resolución propuesta por el PSOE. Recalde dijo confiar en que "se irá por un camino de racionalidad y firmeza democrática".

- Víctimas catalanas. Roberto Manrique, víctima de ETA y presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, apoyó la iniciativa socialista y dijo no entender la polémica surgida en torno al diálogo con ETA, practicado, según recordó, por "todos los Gobiernos".

- Partidos navarros. Todos los grupos del Parlamento foral, salvo UPN (la marca navarra del PP) expresaron su apoyo a la propuesta del PSOE.

- Cardenal Amigo. El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, dijo tener claro cómo debe ser una negociación con ETA, tras recordar que la banda mató a unos amigos suyos, en referencia al edil sevillano Alberto Jiménez Becerril y su esposa, asesinados en 1998. "Los mataron a la puerta de mi casa y entonces dije, temblándome los labios de dolor, que podemos perdonar, pero no nos pueden exigir que renunciemos a la justicia. Si una negociación no es justa no puede ser negociación. Esto lo admiten todos, o casi todos, ¿no?", afirmó en un encuentro con periodistas en Sevilla, informa Juan G. Bedoya.