La filiación política de una heroína republicana

Cuando era niño, Federico García Lorca escuchó un romance popular que hablaba de la belleza de una heroína que fue ajusticiada en plena juventud. Años después, el poeta llevaría al teatro la desdicha de Mariana Pineda, convirtiéndola en un mito. La historia de la heroína granadina, que fue condenada a garrote vil por bordar una bandera republicana y por negarse a delatar a sus compañeros, es universalmente conocida gracias a la tragedia lorquiana. Pero contra lo que se pudiera suponer, en Granada no todo el mundo parece tener claro el significado de aquella historia, ni de los valores enfrentados que propiciaron el trágico desenlace.

Esta semana, durante la presentación de un programa que pretende convertir a Mariana Pineda en un recurso didáctico escolar para fomentar la coeducación y la reflexión en los jóvenes sobre la evolución femenina, la concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana López Andújar, declaró que la heroína granadina "podría ser considerada la primera mujer del PP, ya que defendió valores que el partido mantiene, como la libertad y la igualdad".

La afirmación ha generado polémica entre los políticos de izquierda de la ciudad. Nada más conocer la noticia, la portavoz del grupo municipal de IU, Lola Ruiz, se planteó la irónica posibilidad "de tener en el PP un nuevo aliado para trabajar por la tercera República". Pero todo hace pensar que ha sido sólo un espejismo. Basta con recordar el día en el que, ante la eventualidad de que la fiesta municipal coincidiera con un domingo, los dos concejales granadinos de IU propusieron que se trasladara al 26 de mayo, día en el que la heroína fue ajusticiada, o en su defecto, al 1 de septiembre, fecha de su nacimiento. Todos los concejales del PP, incluida López Andújar, rechazaron la iniciativa y propusieron que la festividad coincidiera con la ofrenda floral a la Virgen de la Angustias.

En el PSOE, el intento de apropiación de este símbolo de la libertad se interpreta como una maniobra política. Para Amalia Carvajal, concejal socialista, las palabras de la edil del PP pretenden crear "una falsa sensación de centrismo" que en esta ocasión ha tenido como consecuencia "una falta grave de respeto a las mujeres que han luchado por la libertad". Carvajal recuerda contundentemente que "el PP es un partido de derechas", aunque se empeñe en demostrar lo contrario. Inmaculada López Calahorro, responsable de Cultura en la Diputación Provincial (PSOE), se sintió especialmente ofendida por esta cuestión y aclaró que "la libertad que defendía Mariana Pineda es muy distinta de la que actualmente preconizan Bush y José María Aznar". Lejos de las especulaciones que consideran la comparación como una postura orquestada, la delegada de Educación de la Junta, Carmen García-Raya, se limitó a subrayar que las palabras de Andújar se produjeron "desde la ignorancia", sin más.

En círculos culturales se piensa que si Mariana levantara la cabeza seguramente se sentiría muy confundida ante el guirigay de las declaraciones de López Andújar. La poeta Ángeles Mora recuerda que la heroína granadina "es uno de los mayores símbolos femeninos de la lucha por la libertad y contra cualquier forma de poder absolutista". Para Mora, la intención del PP de monopoliza la figura de Pineda se debe a que ese partido "trata de ocupar nuestro lenguaje y dejarnos sin él".

En medio del vendaval de opiniones, el delegado de Cultura de la Junta y profesor de Filosofía, José Antonio Pérez Tapias, se muestra más prudente y pide ciertas cautelas. "Hay que tener cuidado con el uso que se hace de la memoria de personas y símbolos que son patrimonio de todos", asegura el delegado. "Acapararlos puede suponer una ofensa para las personas que han luchado por ellos a lo largo de toda su vida", concluye.