La batalla continúa en Faluya y Mosul

La batalla de Faluya ha llevado ya a la detención de más de mil supuestos insurgentes, pero focos aislados de rebeldes siguen resistiendo en la ciudad, mientras que la violencia continuaba ayer en las ciudades suníes de Mosul, Baquba y Ramadi.

Uno de los principales objetivos de la campaña contra Faluya (50 kilómetros al oeste de Bagdad) era arrestar o matar a Abu Musab al Zarqaui, enemigo número uno del gobierno iraquí y del estadounidense, pero militares norteamericanos creen que Zarqaui ya ha huido de la ciudad santa. Pese a que las autoridades dan por finalizada la operación, un soldado estadounidense falleció ayer al estallar un coche bomba en la ciudad. Amnistía Internacional emitió un comunicado denunciando que en el asalto no se han respetado las normas internacionales e hizo un llamamiento para que todos los heridos reciban asistencia médica.

Una vez controlada teóricamente Faluya, una fuerza conjunta iraquí-estadounidense lanzó una imponente operación en Mosul (400 kilómetros al norte de Bagdad), en respuesta a los repetidos ataques de los rebeldes en varios puntos de la ciudad, que teóricamente había sido "pacificada" el pasado fin de semana.

Los episodios de violencia se sucedieron en varios puntos del país: en Baquba, 60 kilómetros al norte de Bagdad, murió tiroteado un coronel de la Guardia Nacional; en Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de la capital, un número indeterminado de marines resultaron heridos por la explosión de dos coches bomba; en Balad, al norte de Bagdad, un soldado estadounidense murió tras ser atacado su convoy; y un camionero turco fue asesinado en Baiji, al norte del país.