Valencia y Cataluña registraron el mayor déficit autonómico en 2003

Valencia y Cataluña resultaron en 2003 las comunidades autónomás más deficitarias, con una décima de desequilibrio cada una (en el caso de Valencia, un 0,13% del producto interior bruto español). Aunque en números absolutos 11 de las 17 comunidades incumplieron el déficit cero, sólo esas dos acumulan un volumen significativo que obliga a presentar un plan de saneamiento para alcanzar el equilibrio en 2008. El debate sobre el déficit sanitario queda postergado.

Las comunidades autónomas sometieron ayer sus cuentas a examen del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, por primera vez con la Ley de Estabilidad Presupuestaria en la mano. Ha sido la primera liquidación en que se ha aplicado este instrumento, que obliga a todas las administraciones a mantener equilibradas sus cuentas. Once de las 17 regiones registraron números rojos, aunque en la mayor parte de ellas no alcanzó un volumen significativo. Valencia, con un 0,13% del PIB nacional, y Cataluña, con un 0,1%, resultaron las más díscolas. En el caso de la valenciana, además, se une el agravante de que constituye la región más endeudada de España.

Estas cifras se dieron ayer a conocer tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que participan todas las comunidades y que preside Pedro Solbes. Al término de la reunión, el ministro comunicó que Valencia y Cataluña tendrán que presentar un plan de saneamiento que vuelva a poner sus cuentas a punto en tres años, como obliga la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El consejo acordó que esos tres años comiencen a contar desde el momento en que se presente el proyecto (el próximo 8 de octubre), por lo que el primer ejercicio en el que el desequilibrio debe haber desaparecido será 2008.

Para el resto de comunidades con déficit poco relevante, se pactó que, aunque el saneamiento no es obligatorio, deben presentarlo en el caso en que decidan aumentar su nivel de deuda.

Pese a que la reunión estaba centrada en las cifras de 2003, era inevitable que apareciera el debate sobre el déficit sanitario de las comunidades. El propio consejero de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps, atribuyó "dos tercios" del desequilibrio de su Administración a los gastos sanitarios. La cuestión se abordó al final de la reunión con el único compromiso por parte del Ejecutivo de cooperar en su solución. "Aunque es un asunto hoy en manos de las comunidades, es indispensable la cooperación del Gobierno", aseguró Solbes. Andalucía propuso trabajar en la idea de un pacto de Estado por la sanidad. También otros representantes autonómicos lanzaron otras propuestas ("ideas útiles", según Solbes), en las que habrá que profundizar. De momento, se ha constituido un grupo de trabajo para estudiar durante un año cómo afectan los cambios de población de los últimos ejercicios -especialmente por la entrada de inmigrantes- en las necesidades de financiación de las comunidades autónomas.

Más relajado, el ministro volvió más tarde sobre el papel de las comunidades autónomas durante un acto en que la fundación de las cajas de ahorro (Funcas) celebraba el número 100 de su publicación Papeles de Economía Española. Solbes instó a las regiones a que se responsabilicen del gasto público ante sus ciudadanos, pues ya gestionan "más de la mitad", informa Luis Aparicio. El ministro arremetió contra la idea de que la Administración central es "el último lugar donde descargar sus problemas" y argumentó que las comunidades son más vulnerables a las presiones de sus ciudadanos. Solbes lanzó una seria advertencia: si no se resuelve este problema se corre "el riesgo de que se termine nuestra prosperidad actual".