Agosto en el recinto

Agosto no fue agobiante en el Fórum. Siguiendo la tónica de los meses anteriores fue más bien tranquilo, aunque se marcara el pleno de asistencia en un día y en una semana.

La reducción del precio y la presencia de los jóvenes ayudó. Los Diálogos del mes formaban parte del apartado que la organización definió como "Algunas voces no escuchadas": el Festival Mundial de la Juventud y la Conferencia Mundial del Voluntariado.

Aunque, la verdad, se escucharon y mucho, dentro del recinto y fuera de él en los medios. Los jóvenes hicieron su propia manifestación dentro del Fórum. Los voluntarios se entusiasmaron con el Speakers' Corner y las 141 Preguntas que, según dijo su directora internacional, había sido una de las experiencias más interesantes de esta conferencia de Barcelona.

Fueron dos eventos que se hacen periódicamente en distintas ciudades, de modo que el Fórum actuó de anfitrión. Y, al igual que en el Parlamento de las Religiones, esto imprimió carácter. Ahora bien, ¿habría sido lo mismo si sólo se hubiera tratado de encuentros en Barcelona? Opino que no.

Como cualquier gran congreso, hubo muchos talleres y plenarios propios de las dos organizaciones, pero también se asumieron los tres ejes temáticos de paz, diversidad y sostenibilidad. Los debates fueron parte del Fórum intercultural que, en este caso, no fue cerrado porque las conexiones con organizaciones ciudadanas permitieron también la participación en la ciudad y el conocimiento de sus gentes.

La combinación fue interesante: el espacio del Fórum, con sus múltiples ofertas, y las salidas a la ciudad se potenciaron mutuamente. Creo que esto hizo posible expresar con acierto los objetivos del Fórum.