El puzzle y la banalidad

La decisión de aceptar como únicos cambios del Fórum la entrada nocturna y que los visitantes de pago puedan entrar a los diálogos cierra toda expectativa de que sea posible un cambio de mayor calado.
Al comienzo de este observatorio, me proponía participar sin prejuicios y ver en qué consistía el evento; a partir de esta solución, creo que ya se puede hacer una primera valoración. Sigo pensando que los barceloneses pueden aportar un plus a cualquier actividad de esta ciudad, pero se ha organizado un acontecimiento cuyo modelo no potencia su intervención. El debate de los diálogos sólo se produce entre élites. Incluso el espectáculo ha atraído menos público que el esperado. Visto lo visto, creo que el Fórum es como una colección de actividades que parecen las piezas de un rompecabezas. Algunas son muy buenas, pero se han construido de forma independiente sin saber cómo encajan o cuál es el molde.
Un posible enlace entre las piezas fue la propuesta de que hubiera dos espacios diferenciados: uno abierto, donde poder ir a pasear y participar en el debate ciudadano, imprescindible para abrirse a las fuerzas vivas con ganas de participar y a los barceloneses diversos que no pueden pagar, y otro de pago para los espectáculos y algunas actividades culturales. Habrán razones para el rechazo de esta opción. Pero no me parece de recibo justificarla diciendo que la necesidad de cerrar y pagar el Fórum es porque no es banal. ¿Acaso el ágora es banal? Si es así, también se podría proponer que se pague en los mítines electorales o, incluso, por votar. A lo mejor hay que comenzar a pensar en cómo rescatar las buenas piezas del rompecabezas para el día después de la clausura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La directora del CNI niega el espionaje al eurodiputado de ERC Jordi Solé y al abogado de Junqueras
El ERE de Telefónica se firmará el próximo lunes tras llegar a un acuerdo con los sindicatos
Pimec pide por carta a Trabajo entrar en el Consejo Económico Social y amenaza con acciones legales
Condenado a casi 15 años de cárcel el responsable de la mayor estafa inmobiliaria de Baleares
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado




























































