Tomadura de pelo, tercera parte

Suscribo totalmente lo expuesto en las cartas de María del Carmen Hitos Natera, del 16 de junio, y de Elisa Roncero, del 21 de junio. Mi problema es una vitrocerámica de gas. Se estropeó el día 23 de septiembre. Estando en garantía, llamamos al seguro de mantenimiento con Gas Natural. Vinieron ese mismo día, dijeron que se había roto una pieza y la tenían que mandar de Barcelona; se fueron, dejando la vitrocerámica desmantelada y el horno en medio de la cocina. Al no recibir noticias, llamé a Gas Natural y a los sucesivos teléfonos que me daban. Todo eran buenas palabras y nada de hechos.

A los dos meses acudí a la OMIC de Móstoles, y escribí al programa de radio de la cadena SER Ser consumidor. He hecho todo lo que me han dicho, incluso he llegado a la Junta Arbitral de Consumo, y siempre han dado la callada por respuesta. Sigo sin gas. Y con la vitrocerámica rota he pasado las revisiones. Me siento engañado, estoy pagando por un seguro de mantenimiento con Gas Natural que cada año es más caro y no soluciona el problema ni da respuestas. Me siento impotente, al no poder hacer nada contra una empresa tan grande como Gas Natural.