Jueces y fiscales piden un único banco de datos genéticos de detenidos

Las investigaciones policiales avanzarían con mayor eficacia y contundencia probatoria si existiera un gran banco genético de detenidos. Una premisa que apoyan los miembros de la Comisión Provincial de Coordinación de la Policía Judicial, integrada por el presidente de la Audiencia de Madrid, Francisco Vieira; el fiscal jefe, Manuel Moix; el juez decano, José Luis González Armengol, y los principales mandos de la Policía Judicial y la Guardia Civil de Madrid.

La comisión defiende que se cree una base de datos con el ADN que se extraiga de los detenidos.

La Policía Científica lleva tiempo pidiendo a las autoridades judiciales que faciliten la creación de un banco genético único donde introducir reseñas biológicas de todas las personas detenidas con vistas a, si vuelven a delinquir, disponer de una base de datos con pruebas que permitan capturarles más rápido. "Estamos en una sociedad en la que la delincuencia más agresiva y especializada actúa con pasamontañas, y cada vez deja menos rastros", señala el teniente fiscal de Madrid, Pedro Martínez.

Su utilidad es múltiple y abarca gran parte de las modalidades delictivas que tanta inquietud generan. "Pongamos, por ejemplo, el caso de los aluniceros", explica una fuente judicial. "Cuando embisten los comercios, no van a cara descubierta y no quedan grabados sus rostros. Si la policía dispusiese de sus huellas genéticas, porque han estado detenidos antes, resultaría más fácil arrestarlos; bastaría con analizar el lugar y descubrir si en el suelo o en el escaparate ha quedado alguna huella genética: un pelo, un trocito de piel o una gota de sudor". De momento, la ley no impide, sino que respalda, este tipo de investigaciones a través de bancos de huellas genéticas, aunque la norma necesita ser desarrollada, explica el presidente de la Audiencia.