El Parlamento Europeo aprueba que la Constitución se firme en Madrid

El Parlamento Europeo apoyó ayer en Estrasburgo, por una veintena de votos de diferencia, la iniciativa del eurodiputado de centro-izquierda italiano Francesco Rutelli de que Madrid sea la capital donde se realice la solemne firma de la futura Constitución de la UE, como homenaje emblemático tras la matanza del 11-M. La propuesta no es vinculante y serán los Gobiernos quienes tendrán la última palabra.

Seis destacados miembros del Grupo Popular español votaron en contra "por error", lo cual generó fuertes sospechas de sus rivales socialistas. José Ignacio Salafranca, número dos del grupo -estaba ausente el portavoz, Gerardo Galeote- fue uno de los que se equivocó a la hora de pulsar el botón. No fue el único. Los demás fueron el vicepresidente de la Eurocámara, Alejo Vidal-Quadras; Fernando Fernández Martín, José Manuel García-Margallo, Salvador Garriga Polledo y Manuel Pérez Álvarez. Salafranca se disculpó inmediatamente, aseguró que se había tratado de un error y pidió a la presidencia que así constara en las actas del escrutinio.

Al hablar Salafranca en nombre del grupo muchos parlamentarios interpretaron que el bloque español en pleno se había equivocado. Sin embargo, varios eurodiputados del PP comunicaron luego que habían votado a favor de la iniciativa presentada el pasado viernes por el ex alcalde de Roma Francesco Rutelli. Los otros eurodiputados que "se equivocaron" comunicaron su rectificación más tarde.

"Se ha tratado de un simple error debido, entre otras cosas, a que se había cambiado el orden de las votaciones. Pensar lo contrario y sacar conclusiones políticas es actuar de mala fe, más aún cuando en la reunión de la presidencia del Grupo Popular Europeo fui yo quien comuniqué que los españoles votaríamos a favor", declaró a este diario Salamanca.

"Todo resulta demasiado sospechoso y hace despertar más de una duda", afirmó una fuente del Grupo Socialista español, que agregó que "desde el día que Rutelli presentó la idea, [los populares españoles] han tenido una actitud marrullera para impedir cualquier beneficio al futuro Gobierno de Rodríguez Zapatero". Los populares españoles, inicialmente dispuestos a suscribir la propuesta de Rutelli, desistieron para no discrepar del jefe del Grupo Popular Europeo, el alemán Hans Pöttering. Éste no quería encolerizar a Silvio Berlusconi, que sostiene que cuando presidió la UE arrancó el compromiso de que la Constitución se firmara en Roma.

Finalmente, Pöttering dio libertad de voto, y los parlamentarios españoles, según un portavoz de esa formación, decidieron el miércoles respaldar sin fisuras la propuesta de Rutelli. Entre los socialistas, esta unidad de voto no es muy creída.

El resultado de la votación de ayer fue 197 votos a favor, 173 en contra y 15 abstenciones. La oposición procedió mayoritariamente del Grupo Popular Europeo. La iniciativa pide al Consejo Europeo que "disponga la ceremonia solemne del futuro Tratado Constitucional en la ciudad de Madrid como acto simbólico, con el fin de afirmar que la respuesta más eficaz al terrorismo y a su mensaje de miedo y de barbarie, reside en la fortaleza de las instituciones europeas y en la promoción de un proceso de participación libre, civil y democrático".