Pasión y empeño

Carmen Calvo (Cabra, Córdoba, 1957) dejó su cargo de consejera de Cultura en la Junta de Andalucía, que ocupaba desde 1996, cuando José Luis Rodríguez Zapatero decidió llamarla para integrarse en el comité de asesores creado poco antes del comienzo de la campaña electoral de las generales del 14 de marzo, en las que también encabezó la lista de su partido al Congreso por Córdoba. Doctora en Derecho y miembro del Gobierno de Manuel Chaves como independiente hasta que en noviembre de 2003 solicitó la afiliación, Calvo compagina sus labores políticas con la docencia. Ha sido secretaria general de la Universidad de Córdoba, y vicedecana de su Facultad de Derecho. Casada y madre de una niña, siempre ha contado con la estima del presidente andaluz, quien la designó consejera a sugerencia del lobby de mujeres del PSOE andaluz. Ha culminado su gestión con el éxito de la apertura del Museo Picasso en Málaga, un proyecto que persiguió durante años con pasión y empeño, y que supone la gran apuesta andaluza por el arte contemporáneo. En este tiempo, Calvo ha intentado aplicar una política cultural integral, desde la atención a los museos y a la lectura, pasando por la música, la danza y el teatro.