"Sufrí por ser independiente, ahora me siento mimada"

Tras ocho años gestionando la cultura andaluza, Zapatero ha fichado a Carmen Calvo (Cabra, Córdoba, 1957) y la ha convertido en una de sus notables. Asegura que no echará de menos Andalucía porque trabajará por ella donde quiera que esté.

P. ¿Echará de menos debatir con su hermano?

R. Nunca he debatido con mi hermano [parlamentario andaluz del PA]. Por suerte, nuestros grupos parlamentarios nunca nos han confrontado. La hermandad está por encima de la política.

P. Tampoco es malo debatir entre hermanos.

R. Lo hemos hecho toda la vida. Somos personas diferentes con perspectivas diferentes. En las anteriores elecciones sí lo tuvimos que hacer, pero agradezco ahorrármelo porque tengo más libertad para hablar. Siempre hay maldades y tonos políticos que hacen del debate frente a un hermano algo más peliagudo.

P. Ahora tendrá que tocar otros palos, ¿Cómo lo lleva?

R. Muy bien. Precisamente he dado ese paso por fajarme en otros temas y en las cuestiones ideológicas, que me llaman más. Llevo la política en el ADN, soy profesora de Derecho Político.

P. Si todo le va bien a su partido, ¿será ministra?

R. A mi partido le irá bien porque hay un enfado generalizado con las formas del PP. A mí me irá bien en el sitio en el que esté.

P. ¿Maneja el ordenador?

R. No me da miedo lo nuevo, pero confieso que no soy gran experta.

P. ¿Libro, película, teatro o museo?

R. Un libro, porque hemos deteriorado mucho la palabra y el vocabulario se ha empobrecido. Pero me gustan todos los lenguajes de creación.

P. ¿Tiene tiempo?

R. La política es una pasión que ocupa mucho espacio, pero lo primero son mis amores, aunque dedico más tiempo a la política.

P. ¿Cuáles son sus amores?

R. Personas, entre las que destaco mi hija. También el campo y la soledad de éste. Si en dos o tres semanas no voy al campo cuatro o cinco horas, parezco una leona enjaulada. Y la música. Todos los días saco tiempo para ello.

P. ¿Sufrió por haber sido independiente?

R. Sí, no voy a ocultarlo. Con este secretario general no, pero hace muchos años, personas con responsabilidad en el partido no aceptaron que Manuel Chaves me llamara. Ahora me siento mimada.