Los triples funden al Tau

Se presumía que para abatir al Tau iba a ser preciso todo un alarde. El desarrollo del partido entre el equipo que arrasó en Europa la pasada temporada y el que se había hecho amo y señor de la Liga durante los dos primeros meses y medio confirmó lo carísima que iba a vender su piel el Tau. Ni uno, ni dos. Tres triples en última instancia, cuando el Barça estaba en peor situación, fueron precisos para poner punto y final a una racha de 14 triunfos.

Cuando un palmeo de Scola hizo subir el 69-73 al marcador, todo parecía decidido. Cierto es que faltaba un minuto y medio, pero el Tau se desenvolvía con una fiereza y precisión disuasorias. Macijauskas estuvo siempre al frente de sus maniobras. Es un jugador de los que valen su peso en oro, como hacía tiempo no se veía; no baja el pistón por más marcajes que le echen. Grimau, Nacho Rodríguez y, al fin, De la Fuente intentaron reducir los estragos. El lituano, como si nada. Anotaba cuando su equipo lo requería, defendía, recuperaba balones o forzaba personales. Concluyó con 38 puntos (6 de 12 en tiros de dos, 4 de 5 en triples y 14 de 14 en tiros libres). Pero lo más extraordinario es que, con esos expedientes, sea un jugador de equipo, solidario, en absoluto chupón. Y de lo más adecuado para estar en la cancha en partidos de alta tensión -Pesic fue expulsado a poco para el descanso-, de exigencias extremas, con toma y daca excepcionales, como los que plantean Bodiroga o Navarro.

Fucka, uno que parece que pasa por ahí, como si con él no fuera la cosa, acercó al Barça en el marcador (72-73). Acto seguido le señalaron una falta en ataque a Scola y Navarro adelantó con otro triple a los suyos (75-73). Pero allí estaba Macijauskas para anotar un triple escalofriante (75-76). Esta vez, a 16 segundos del final, De la Fuente, cada vez más certero y atrevido, sentenció. Ganó el Barça e impidió que el Tau igualara la racha de 15 vicotiras en el inicio de una Liga, en poder del Madrid desde 1987.