La supresión de 298 camas en el Clínico desborda las salas de urgencias

La contención de gastos en el hospital Clínico de Barcelona comienza a tener efectos sobre los pacientes. El sindicato de enfermería SATSE denunció ayer que la supresión de 298 camas del centro, el 35% del total, está obligando a ingresar pacientes en "pequeñas camillas" suplementarias en las salas de urgencias. Estas camillas se encuentran en salas con capacidad para tres pacientes, a los que ahora se tiene que sumar un cuarto por falta de espacio en las plantas convencionales.

La instalación de estas camillas, que en principio es temporal y se realiza durante los meses de verano, supone "una gran incomodidad para los pacientes", según los responsables del sindicato. Debido la supresión de camas, el número de pacientes que se encuentran en camillas en los "pasillos" del hospital "se ha triplicado", en las últimas semanas, según el SATSE.

El recorte del número de camas del Clínico durante el verano forma parte del plan para contener los gastos en este hospital y reducir su gran déficit. Pero mientras los gestores del hospital reducen gastos en los servicios básicos, el Gobierno central sigue sin presentar el plan de reestructuración que prometió para el pasado junio.

Fuentes del Clínico negaron ayer que los pacientes se amontonen en los pasillos, aunque admitieron que se han tenido que instalar "camas suplementarias" en algunas salas de urgencias. "Es mejor poner a los pacientes allí que dejarlos en los pasillos", afirmaron las mismas fuentes, que aseguraron que el nivel de ingresos del hospital "es el mismo de todos los años en estas mismas fechas". El problema, según los sindicatos, es que este año se han suprimido más camas.