Los socialistas acusan a Lo Rat Penat de destruir un patio protegido

El concejal del PSPV de Valencia Juan Soto aseguró ayer que las obras de remodelación de la sede de Lo Rat Penat se han realizado incumpliendo las advertencias de los técnicos, que habían exigido que se respetara el patio interior, del siglo XIX. El presidente de la asociación y ex director general de Patrimonio, Enrique Esteve, negó las acusaciones y aseguró que las obras cumplen todos los requisitos legales.

El concejal Juan Soto aseguró ayer que las obras de remodelación en la nueva sede de Lo Rat Penat "han destrozado el patio ajardinado del siglo XIX que había en su interior, que estaba protegido con nivel dos". Según Soto, le han puesto un techo para habilitarlo como salón de actos, dejándolo "irreconocible".

El concejal pidió que se reparen los daños o se devuelvan los "540.000 euros de subvenciones recibidas para la reforma". En caso de no cumplir ninguna de estas exigencias, pidió que no se entregue la licencia de ocupación definitiva. Soto criticó también que el presidente de Lo Rat Penat e impulsor de la reforma, Enrique Esteve, fuese a su vez, desde octubre de 2001, director general de Patrimonio. "Aquél que debía proteger el patrimonio se dedicaba a dañarlo", señaló.

Enrique Esteve, presidente de Lo Rat Penat, negó estas afirmaciones y aseguró que tanto él como Lo Rat Penat, "son absolutamente respetuosos con el patrimonio valenciano".

Esteve solicitó en 2000 al Ayuntamiento de Valencia una licencia de rehabilitación del palacio de Alaquàs, situado en la calle del Trinquete de Caballeros. El Ayuntamiento otorgó, el 26 de septiembre de 2000, dicha licencia, pero condicionándola a que se respetaran "las características tipológicas del patio ajardinado, reubicando el salón de actos" que tenían previsto hacer en su interior.

Esteve solicitó también autorización a la Consejería de Cultura, que le respondió primero afirmativamente en julio de 2000 para aclarar, en octubre del mismo año, que carecía de competencia en este campo.

Haciendo caso omiso a esta aclaración de incompetencia, el 14 de junio de 2001, la comisión municipal de Patrimonio autorizó las reformas aduciendo que habían sido permitidas por la Consejería de Cultura.