Indemnizaciones a los presos del franquismo

Mi padre, oficial del ejército de la República, fue condenado por auxilio a la rebelión y pasó casi tres años en prisión. El año 2000, 61 años después del final de la guerra, la Generalitat de Cataluña creó unas indemnizaciones para las personas como mi padre. Era un reconocimiento moral a su lealtad al Gobierno legítimo que se gratificaba económicamente, con un máximo de 6.000 euros. El año 2002, mi padre ya había muerto y la indemnización la cobró mi madre. Al hacer la declaración de renta me dicen que para Hacienda esta cantidad no está exenta de impuestos y que se ha de incluir como ¡incremento de patrimonio! Unas indemnizaciones semejantes a estas que el Gobierno español concedió hace unos años fueron declaradas exentas de impuestos. Me he dirigido a la Generalitat y la única acción que me proponen es que me ponga en contacto con la Asociación Catalana de ex Presos Políticos (93 481 28 53), que ya está presentando alegaciones. Es vergonzoso que el Gobierno de CiU no se haya puesto de acuerdo con sus aliados del Gobierno del PP para que no se produjera esta situación absurda.