Un estudio alerta de la "incompleta y acelerada" modernización de Andalucía

Andalucía ha experimentado durante los últimos 25 años un proceso de modernización muy importante, pero la rapidez en los cambios ha provocado que el proceso sea "acelerado e incompleto", según alerta un estudio realizado por el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía y patrocinado por la Federación de Cajas de Ahorros de la Comunidad.

La sociedad andaluza (2000) es el título de este emplio trabajo en el que se ponen de manifiesto las "profundas contradicciones" que se dan actualmente en Andalucía, a causa de la coexistencia de la modernidad y de las tradiciones.

Uno de los coordinadores del estudio, Eduardo Moyano, explicó ayer que la sociedad andaluza siente una gran satisfacción por su rápido proceso de cambio, pero que esa misma satisfacción puede ser un obstáculo para conseguir una verdadera modernización y llegar al nivel de la media española y europea.

Los cambios que se han producido en Andalucía durante las últimas décadas afectan a la mayor parte de los aspectos. La economía ha evolucionado hacia el crecimiento del sector servicios, en detrimento de la actividad agraria, de la que sólo se ha desarrollado la agricultura intensiva. La industria continúa siendo una de las principales flaquezas de esta comunidad. El trabajo apunta, incluso, que la actividad industrial ha disminuido en los últimos años.

Industrialización

Esta carencia es consecuencia directa de haber permanecido al margen en anteriores fases de industrialización que afectaron a otras zonas de España. Tampoco en los últimos 25 años, la modernidad ha servido para mejorar este aspecto. Sí han cambiado mucho las infraestructuras y los servicios públicos, como la sanidad o la educación.

Moyano puso ayer de manifiesto, durante la presentación del trabajo, que en los últimos años se ha producido una imporante consolidación de las instituciones andaluzas, entre las que destacan como mejor valoradas las organizaciones no gubernamentales (con un 6,85 en la escala de 0 a 10) y la asociaciones de vecinos (5,79). Por contra, las peor consideradas por los andaluces son las Iglesia católica (4,57), los partidos políticos (4,57) y los sindicatos (4,81).

Este estudio hace una importante llamada de atención ante el excesivo protagonismo de las políticas públicas y el "riesgo de que la sociedad civil no llegue a desarrollarse como sería deseable por el peso de lo público".