Duncan machaca primero

Después del primer partido de la final de la NBA, el Nueva Jersey Nets tiene tarea pendiente para preparar el segundo. El San Antonio Spurs se impuso 101-89 en una exhibición de Tim Duncan, que completó unas estadísticas de ensueño: 32 puntos, 20 rebotes, siete tapones y seis asistencias. Si en el primer partido de la serie final de hace doce meses, Shaquille O'Neal se presentó como el gran problema para los Nets, ahora el gran obstáculo hacia el título también tiene nombre y apellido.

Es la gran diferencia entre una conferencia y otra, los hombres grandes. Es por ello que los equipos de la NBA registran país a país a la búsqueda de un gigante que ilumine su futuro. La paradoja de esta historia es que Nueva Jersey cuenta con uno, Dikembe Mutombo. Pero el africano no entra en los planes de Byron Scott. Tan mal lo tuvo que ver el técnico de los Nets que ya en el segundo cuarto y debido a los problemas de faltas de sus hombres interiores, recurrió a él. Cierto que Mutombo no parece el defensor ideal para Duncan pero sus brazos y su intimidación son tan grandes que su sola presencia amarga la existencia a cualquiera. En los seis minutos que estuvo en pista, los pívots de los Spurs se sintieron incómodos. Es una circunstancia parecida a la que ha sucedido en el marcaje de Frederic Weis a Luis Scola en la serie de cuartos de final de la liga ACB entre Tau y Unicaja. Y es que la diferencia entre los hombres altos es tan grande que hasta el propio David Robinson, con una actuación casi testimonial se sintió como Pedro por su casa.

Ya lo dijo Sergio Scariolo a este periódico el pasado lunes: "Kenyon Martin es el defensor perfecto para Duncan". Al menos lo intentó hasta las que faltas limitaron sus prestaciones. Fue un uno contra uno puro, símbolo inequívoco de la gran confianza que el cuerpo técnico de los Nets tiene en su jugador. Hasta el momento en que la estrella de los Spurs estuvo sujeto, el equipo de Nueva Jersey estuvo metido en el partido. La fórmula de esta final parece así de sencilla. Al descanso se llegó con empate a 42 y Duncan se quedó en ocho puntos. En el segundo encuentro se comprobará si Scott decide cambiar de estrategia o dejará en la defensa de Martin el destino de esta final.

El segundo nombre propio de este primer encuentro fue Tony Parker. El duelo entre el francés y Jason Kidd es otro de los grandes atractivos de esta final. Kidd acaba contrato a final de temporada y los Spurs le pretenden. Parker no dice nada al respecto pero el miércoles habló en la cancha. Le ganó la partida al base de los Nets y rompió, junto a Duncan, el partido en el tercer cuarto.