Un diseño actual

Tuvo Emilio Moro unos inicios fulgurantes, cuando sus vinos asombraban por el impacto frutal que confundió a más de una nariz experta. Llovieron los premios, pero luego vino cierto estancamiento y se quedaron relegados a un segundo plano. Pero no han tardado en reaccionar, y lo han hecho a lo grande. Nueva bodega y cambio de mentalidad que encarnan la nueva generación: Javier y José Moro. Lo demás es lo de siempre, un excelente viñedo de 60 hectáreas. De tales uvas tales vinos. Gusta particularmente este Malleolus de Valderramiro, un tinto de pago que refleja las características del terruño, y de las cepas de tinto fino con más de 75 años con las que está elaborado.

Su aroma, tímido al principio, va desarrollando una narración de bosques tostados, frutas maduras, de mineral encendido por el alcohol pero aliviado por el frescor balsámico. Vino potente e imponente, con una gran expresión tánica, aunque todavía bastante asilvestrada, lo que enmascara, pero no anula, su fondo de finura y elegancia. Un diseño muy actual para un paladar con mucho futuro.