La 2 estrena una serie sobre la expulsión de los moriscos

El 9 de abril de 1609, el rey Felipe III firmó el decreto de expulsión de los moriscos españoles. En un tiempo singularmente breve -tres días-, más de medio millón de personas fueron deportadas en masa con destino al norte de África. La 2 estrena mañana (21.10) El fin de la algarabía, una serie documental dramatizada de tres capítulos de media hora producida por Malvarrosa Media para TVE en colaboración con la Generalitat valenciana y rodada a lo largo del año 2002 en Argelia, Marruecos y diversas ciudades españolas.

La península Ibérica estaba, a principios del siglo VIII, bajo el domino árabe. Durante casi ocho siglos se produjo la expansión cristiana hacia al sur. Los nuevos ocupantes permitieron a numerosos musulmanes permanecer en sus tierras, pero en calidad de vasallos. Eran los mudéjares o moriscos, que hablaban un árabe muy degradado que los cristianos conocían como algarabía. De ahí el título de esta serie, que ha contado como asesor con Manuel Ardit, catedrático de Historia de la Universidad de Valencia.

El fin de la algarabía es "una crónica pormenorizada", en palabras de Mirentxu Zabalegui, delegada de programas de contenidos sociales de TVE, de un periodo histórico en el que España atravesaba una crisis política, social, militar y económica sin precedentes. Sin embargo, antes del decreto real, la represión y las persecuciones de los moriscos se intensificaron. El fervor evangelizador de los cristianos llegó hasta el punto de obligarles a borrar las inscripciones en árabe de los sepulcros y a quemar los libros sagrados.

Juan Dolç, guionista y productor de la serie, asegura que desde la perspectiva actual aquello fue "un genocidio". "Los moriscos fueron el chivo expiatorio. El ocaso del imperio español era evidente, y su expulsión fue un intento de desviar la atención de sus múltiples problemas sociales y económicos", añade. Dolç señala que durante la filmación de la serie se han encontrado con familias de moriscos expulsados que todavía mantienen las llaves de las casas de sus antepasados en Granada o Valencia. Para Jesús González, subdirector de programas culturales, se trata de una producción "cara y arriesgada", que se estrena en la banda horaria "preferida" de los espectadores, hasta el punto de que algunos documentales de La 2, como Las claves del románico, han logrado más de un millón y medio de seguidores.

El fin de la algarabía cuenta también quiénes eran los moriscos y cómo eran sus relaciones con el pueblo cristiano; asimismo analiza el contexto en que se desencadenaron los acontecimientos y las consecuencias que tuvo la deportación.