Dudas sobre las pruebas preventivas del cáncer

Los populares métodos de exploración para detectar el cáncer de mama y el de próstata están siendo objeto de críticas. Estudios recientes han insinuado que las exploraciones preventivas -las mamografías, las autoexploraciones de mama y los análisis de sangre para determinar la existencia de antígeno específico de la próstata (PSA)- no ayudan mucho a mejorar las tasas de supervivencia. Pero la realidad es que no existen otras pruebas para detectar estos tumores malignos, que constituyen la forma más común de cáncer en mujeres y hombres en muchos países (en España el de pulmón es más frecuente en los hombres). Ante la falta de consenso médico, la decisión se ha dejado a cargo de los médicos y sus pacientes, aunque en el caso de la mamografía, son muchos los especialistas que defienden su utilidad y apuestan por las campañas masivas de detección.

Los especialistas siguen recomendando la mamografía como exploración preventiva

Aún no hay estudios que demuestren que la PSA reduce el número de muertes

Durante décadas, la autoexploración y la mamografía se han considerado la primera línea de defensa contra el cáncer de mama. Pero en septiembre, unos investigadores dieron a conocer los resultados de un estudio de 10 años realizado en China, según el cual las mujeres que se realizaban autoexploraciones encontraban más bultos y eran sometidas a más biopsias de tumores benignos, pero no descubrían los verdaderos cánceres antes que las mujeres que no realizaban la exploración.

En cuanto a la mamografía, los científicos daneses que revisaron siete grandes estudios sobre mamografías hace un año descubrieron que las investigaciones eran defectuosas y concluyeron que esta técnica de exploración mediante rayos X era ineficaz para salvar vidas o evitar mastectomías. Las noticias han reabierto un debate en Estados Unidos y Europa sobre el valor de las mamografías para las mujeres entre 40 y 50 años. Hace casi seis años, un grupo de expertos establecido por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos declaró que no había pruebas de que la exploración ayudase a prevenir la muerte por cáncer en mujeres menores de 50 años.

Aun así, tras reconsiderar la cuestión a comienzos del pasado invierno, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos, un grupo financiado por el Estado que establece las directrices sobre las exploraciones, siguió recomendando que se comenzase la realización de mamografías regulares a las mujeres a partir de los 40 años. La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y diversas organizaciones médicas siguieron su ejemplo.

En España, donde se realizan cada año más de dos millones de mamografías y se diagnostican unos 15.000 nuevos casos de cáncer de mama, los especialistas siguen recomendando esta exploración preventiva porque cuando el diagnóstico se hace con antelación, las posibilidades de éxito terapéutico aumentan.

La prueba de PSA para el cáncer de próstata detecta la enfermedad en una fase precoz, pero debido a que esta forma de cáncer es típicamente de crecimiento lento, muchos hombres que lo padecen nunca desarrollan los síntomas. El cáncer de próstata puede ser más mortal en hombres de menor edad.

Todavía no hay estudios que demuestren que la PSA reduce el número de muertes por cáncer de próstata. Se están realizando dos ensayos a gran escala y se espera que presenten sus resultados en los dos próximos años.

La Asociación Urológica Estadounidense y otras organizaciones médicas recomiendan que todos los hombres mayores de 50 años hablen con su médico para realizarse una prueba anual o bianual.

Los negros, que tienen un riesgo más elevado de padecer cáncer de próstata, y los hombres con familiares que hayan padecido este tipo de cáncer deben plantearse comenzar la prueba a la edad de 45 años.

Las noticias recientes han hecho que muchos médicos y pacientes se replanteen las recomendaciones. Aunque la mayoría dice que todavía sigue las directrices oficiales, manifiesta una incertidumbre creciente respecto al valor de las técnicas de exploración existentes.