Antiviolencia defiende su pasividad en el 'caso Duishebaiev'

'En este momento no sé de qué me habla'. Pilar del Castillo, ministra de Educación y Deporte, entrecerrando los ojos e inquiriendo con una mirada interrogante, expresaba ayer así su opinión sobre el caso Duishebaiev. 'Está muy liada estos días', se justificaba un portavoz del ministerio. Nadie del entorno de la Ministra de Deportes había considerado relevante informarla del brutal balonazo intencionado que, con la camiseta de la selección, propinó Duishebaiev a un rival. Una acción que ningún organismo ha censurado.

Antiviolencia justificó ayer su pasividad argumentando que su misión se limita a 'juzgar las actitudes violentas de los aficionados y los clubes, pero nunca de los directivos o los jugadores'. La Comisión puede trasladar su preocupación sobre la seguridad de un evento al Delegado del Gobierno, lo que hizo en el partido entre el Ciudad Real -equipo de Duishebaiev- y el Alcobendas -club de Israel Sánchez, el agredido-.

El Consejo Superior de Deportes, cuyo titular, Juan Antonio Gómez Angulo, sigue sin pronunciarse siquiera, insiste en que la potestad para sancionar al jugador es exclusiva de la Federación Española de Balonmano. Si el jugador agredido o el club al que pertenece no están conformes con la actuación federativa tienen la posibilidad de recurrir a la justicia ordinaria o de pedir amparo a otros organismos. Pero no lo han hecho. Y no lo han hecho, según confiesan en privado, porque la federación ya se ha encargado de recomendarles que no lo hagan.

La Federación de Balonmano en ningún momento ha considerado la posibilidad de sancionar al jugador, e incluso ha llegado a afirmar, a través de uno de sus portavoces, que 'no estaba claro si había sido adrede'. Lo cierto, es que el propio Duishebaev lo había reconocido públicamente. 'Eso es muy subjetivo', se sigue insistiendo desde el máximo organismo del balonmano español a pesar de la evidencia.

El Ministerio de Cultura y Deporte solicitó ayer mismo el vídeo en el que el internacional español lanza un balonazo contra el rostro de Israel Sánchez a propósito. Sin embargo, desde el ministerio se descarta cualquier actuación: 'Actuar supondría colgarse una medalla, pero también sentar un precedente gravísimo'. El único camino para que la acción no quede impune está en manos del Alcobendas, pero el club, tras las advertencias de la Federación, ya ha anunciado que quiere 'olvidar el tema'.