La química Bayer cierra su histórica planta de aspirinas de Barcelona

La histórica planta con que cuenta la multinacional Bayer en la calle de Calabria de Barcelona dejará de ser, a finales de este año, uno de los últimos vestigios de instalaciones fabriles que quedan en el centro de la ciudad. La químico-farmacéutica confirmó ayer que cerrará esta fábrica, que fue pionera en la producción de la famosa aspirina. Al menos un tercio de la plantilla, de 230 personas, se verá afectado por la decisión.

El gigante alemán argumenta que esta fábrica resulta difícil de encajar en la futura estrategia de producción del grupo en Europa, y que su céntrica ubicación complica cualquier plan de expansión o renovación de las instalaciones. Un portavoz de la compañía descartó que por el momento haya planes de vender el complejo, en el que se mantendrá la actividad comercial y de marketing del área de salud del grupo.

La multinacional ha optado por exteriorizar la producción, que va a poner en manos de los laboratorios Kern Pharma, pertenecientes al Grupo Indukern. Ambas partes ya han concluido un principio de acuerdo al respecto, que esperan zanjar en dos meses.

El preacuerdo alcanzado entre Bayern y Kern contempla que esta última asuma en sus instalaciones de Terrassa (Barcelona), compradas hace tres años a Roche, 'la mayor parte' de los empleos de la planta que cerrará, en principio con las mismas condiciones laborales que tenían hasta ahora.

Sin embargo, fuentes sindicales estiman que pueden quedarse sin empleo unas 115 personas. La mitad. Tanto los sindicatos como la empresa subrayan que intentan minimizar el impacto del cierre mediante jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas.

Además de parte de la plantilla, Kern también se quedará con 'activos fijos, determinados contratos y productos' de Bayer, que también transferirá su tecnología.

Por ahora, España había quedado al margen de los casi 15.000 despidos anunciados este año, en dos tandas, por el grupo, y que afectan sobre todo, pero no sólo, a Alemania.

Fuentes de la empresa subrayaron que 'globalmente, Bayer no destruirá empleo en España', donde el beneficio se recortó un 41% el año pasado en buena parte por la retirada del mercado del fármaco Lipobay contra el colesterol y donde a finales de 2001 trabajaban 2.275 personas. A esta cifra hay que sumarle los 275 puestos de trabajo creados en el centro europeo de contabilidad abierto en Sant Joan Despí (Barcelona), que prevé alcanzar 400. Bayer acaba de anunciar una inversión de seis millones de euros en su planta de Asturias, con 120 empleados.