El BBVA prevé una subida de la inflación del 4% que pone en peligro la competividad

La atonía que registrará este año la economía catalana, con un crecimiento del PIB del 1,6% -el menor de los últimos siete años-, amenaza con mantenerse si los precios siguen disparándose al ritmo que lo han hecho durante el primer semestre del año. Ésta es la previsión del estudio trimestral del BBVA presentado ayer por el director general del banco, Pedro Fontana, que indica que la subida de precios alcanzará el 4% a finales de 2002.

'El aumento desmedido de los precios pone en peligro la recuperación de la economía y la competitividad de la exportación catalana', afirmó Pep Ruiz, del servicio de estudios del BBVA. Si las previsiones se cumplen, el aumento de precios en Cataluña superará la media española, que es del 3,6%, y prácticamente doblará la inflación europea, prevista en torno al 2%. Y podría retrasar las perspectivas de repunte para el 2003, cuando se pronostica alcanzar un crecimiento del 2,6%, de acuerdo con el informe del citado banco.

La onda alcista de precios desatada a fines de 2001 con la aparición del euro aún persiste, en una ecuación paradójica en la que el consumo se retrae. Durante el primer semestre, el consumo creció apenas un 2,1%, casi un punto por debajo del índice registrado en el mismo periodo de 2001. A finales de este año, la caída podría ser aún mayor situándose en una ligerísima subida del 1,8%, según el BBVA.

'Es preocupante que en un contexto de desaceleración de la demanda continúe en aumento la presión inflacionista', señaló Ruiz. Los sectores que registran mayor subida de precios son aquellos donde hay más competencia, como la alimentación (7%), el vestido y el calzado (6,8%) y la hostelería (6%).

La escalada de precios originaría, además, un aumento de sueldos con el consecuente impacto en la competitividad, por lo que el BBVA recomienda mantener una política de 'moderación salarial' para frenar la estampida, dijo el subdirector del Servicio de Estudios del banco, David Taguas.