Desolación sin incidentes en Moscú

El estado de alerta policial que reinó ayer en el centro de Moscú impidió que la derrota de la selección rusa frente a la belga desembocara en excesos semejantes a los que se registraron el pasado domingo tras el partido contra la japonesa.
La pantalla gigante situada a cien metros del Kremlin, el epicentro de aquellos disturbios, transmitió el partido con Bélgica a unos 3.000 espectadores, entre ellos el alcalde, Yuri Luzhkov, que fueron rodeados de grandes medidas de seguridad. Otras tres cubrieron otros puntos, donde los agentes también habían sido reforzados con unidades especiales del OMON y el Ejército. El tráfico fue escaso, ya que muchos ciudadanos evitaron circular por el centro o dejar sus vehículos aparcados en una zona en la que el domingo fueron destruidos 120 coches.
Con todo, cerca de 60 personas fueron detenidas en Moscú por diversos actos de gamberrismo, como la ruptura de letreros luminosos en las escaleras mecánicas del metro. En general, se trataba de menores en estado de embriaguez etílica, según fuentes policiales.
Romantsev dimite
El equipo técnico de la selección, formado por Oleg Romantsev, Mijail Gershkóvich y Serguéi Pavlov, presentó su dimisión al no haber cumplido su objetivo mínimo: clasificar a la selección para los octavos de final.
Entre todos los personajes públicos que se expresaron ayer, el más sarcástico fue el político populista Vladímir Zhirinovski, según el cual los jugadores rusos deberían haber vuelto con la victoria 'aunque se hubieran quedado lisiados'. Zhirinovski opinó que los jugadores necesitan 'comisarios políticos deportivos' y no los mimos que, en su opinión, les prodigan en la actualidad.
El presidente de la federación, Viacheslav Koloskov, achacó el resultado a la mala suerte y añadió que el equipo nacional necesita un relevo generacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La jueza de la dana rechaza de plano citar a Rufián por mostrar en el Congreso un trozo de cuerda de una niña ahogada
Moreno defiende el “compromiso ético” de los periodistas frente a los pseudomedios
Hacienda requerirá a Salinas Pliego el pago de 51.000 millones de pesos en enero
Ucrania ataca por primera vez a un petrolero de la flota fantasma rusa en el Mediterráneo
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”




























































