Un grato antecedente

Dublín, otoño de 1993. Allí jugó la selección española uno de sus mejores partidos de los últimos tiempos. Ganó por 1-3 y sacó prácticamente el billete para el Mundial de Estados Unidos 94. Nueve años después, Nadal rememora aquel partido y ve muchas similitudes en el estilo de juego que pone en práctica Irlanda, rival de España, el domingo, en los octavos de final. 'Ha pasado mucho tiempo y han cambiado mucho las cosas. Fue un partido a cara o cruz, como lo será éste, y se ganó. La diferencia es que esta vez no habrá posibilidad de rectificar si se falla', advierte Nadal.

De los que disputaron aquel encuentro sólo continúan en la selección el mallorquinista, Hierro y Luis Enrique. Entre los irlandeses, entonces dirigidos por Jacky Charlton , se mantienen el portero reserva, Kelly, y Staunton, defensa del Aston Villa. 'Es un equipo muy disciplinado y fuerte, con un juego muy directo', opina Nadal sobre Irlanda, que lleva 22 partidos sin perder. La selección efectuó ayer un entrenamiento en Ulsan y todavía no ha estudiado a fondo a su próximo rival.

A sus 35 años, Nadal rebate algunas de las críticas que se han vertido sobre su estado físico. 'No me siento tan viejo como decíais', dijo a los periodistas; 'si no estuviese en condiciones, no estaría aquí y no habría sido titular en los tres partidos que hemos jugado'.

Joaquín, que, a sus 20 años, debutó en el Mundial ante Suráfrica, puso ayer de manifiesto el liderazgo de Raúl en la selección. 'Puede ser el mejor jugador del Mundial si las cosas continúan así. Ojalá sea así', comentó; 'será importante para el equipo y para toda España'.