Francia pretende renegociar la fecha para lograr el déficit cero

El nuevo Gobierno francés de centro-derecha multiplica las señales de que pretende renegociar la fecha del equilibrio de las cuentas públicas, fijada por la Unión Europea para 2004. Ningún anuncio formal se ha hecho todavía, pero el nuevo ministro del Presupuesto, Alain Lambert, ha relacionado el encargo de una auditoría sobre la situación financiera del país, con la necesidad de dialogar con los socios europeos de Francia sobre el 'mejor calendario posible' acerca del compromiso de equilibrio presupuestario. Desde la Comisión Europea, sin embargo, se ha asegurado que 'no existe ninguna declaración firme según la cual Francia no espere alcanzar el equilibrio presupuestario en 2004'.

El presidente de la República, Jacques Chirac, ya evocó la posiblidad de retrasar hasta 2007 la fecha acordada con la UE para llegar al equilibrio presupuestario, en plena campaña electoral. A su vez, el portavoz del Gobierno, Jean-François Copé, confirmó ayer que se mantiene el objetivo de rebajar en 30.000 millones de euros los impuestos y cargas que pesan sobre los franceses en los próximos cinco años; la reducción anunciada del impuesto sobre la renta, que ha de pagarse a mediados de septiembre, representa un costo de entre 2.000 y 3.000 millones para las arcas públicas.

Además de la menor recaudación, se prevén importantes aumentos de los gastos en seguridad interior y en defensa (la gran prioridad del nuevo Gobierno conservador) lo cual podría incrementar aún más el déficit francés, sobre todo si no se alcanza la hipótesis de crecimiento del PIB en un 3% anual, que es la base sobre la que Chirac ha hecho su campaña electoral.

El ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, intervino ayer en esta polémica al afirmar que no comparte 'esa obsesión de la rigidez presupuestaria, instrumentada por los gobernadores de los bancos centrales y algunos responsables (políticos), según la cual habría que llegar a 2004 con un déficit cero pase lo que pase: ¿cómo se conseguirá si el crecimiento sólo fuera del 1,3%?', se interrogaba Delors en unas declaraciones al diario Le Monde.