Para todos los gustos

Érase una vez un hombre muy rico que estaba muy orgulloso de su bodega y de los tesoros en forma de botellas que guardaba. El gobernador del país fue a visitarle y tras meditar resolvió: 'Mi vino no se abrirá por un simple gobernador'. Por su casa fueron pasando el obispo y el príncipe del reino, y sus botellas seguían sin abrirse a la espera de una mejor ocasión. Incluso en la boda de su propio hijo el hombre rico pensó: 'Mi vino no debe ser bebido por estos invitados'. Pasaron los años y el rico falleció. Al día siguiente de su entierro su preciado vino fue ofrecido a todos sus vecinos y ninguno de ellos apreció su excelencia y antigüedad.

Este cuento del filosofo Gibran Jalil Gibran, nacido en el Líbano en 1883, sigue de máxima actualidad. Su moraleja es que 'todo lo que se vierte en una copa es pura y simplemente vino', lo que nos enseña a quitar algo de trascendencia al mundo del vino. Son muchas las bodegas que se empeñan en elaborar mostos que son ensalzados por la crítica especializada, pero que el público no aprecia.

En bodegas Marco Real sus propietarios conocen el camino natural del vino y por ello no dudan en elaborar caldos para todos los públicos. Así, su más afamado mosto es un rosado típico de Navarra, elaborado a partir de garnacha seleccionada y siguiendo el clásico método de sangrado. Un vino de color rojo frambuesa, tan seductor en vista como en boca.

Partiendo de las variedades foráneas, como la cabernet sauvignon y la merlot, y en buen coupage con las autóctonas tempranillo y garnacha, Marco Real elabora sus crianzas y reservas. Vinos tintos de capa media alta, amables pero profundos en sensaciones. Como su propia marca indica, un Homenaje para todos los días, sin que quede en el olvido de la bodega. Cuando la añada lo merece, elabora también monovarietales de cabernet, merlot, tempranillo y garnacha.