EL 'GLAMOUR' DE ALAIN DELON

El actor Alain Delon llegó en jet privado desde su retiro, a 120 kilómetros de París, al III Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria para recoger el Lady Harimaguada Honorífico y abominar de las actuales producciones y recordar que 'el cine de mi época sí hacía soñar al público'. Sonriente, pelo cano y piel colorada (de lejos parecía más a Clint Eastwood que al pálido personaje de muchos de sus 87 filmes), dijo que 'la gente soñaba cuando Ingrid Bergman y Burt Lancaster se besaban', mientras 'el cine de ahora presenta a personajes comunes. 'Dejé el cine hace tres años, porque en el actual no encuentro nada que me motive', añadió. Con su voz grave, enfundado en un polo azul a juego con sus ojos, traje gris marengo y gafas de sol, recordó que fue en España donde comenzó su carrera, 'cuando el Madrid de los años sesenta era el Hollywood de Europa', con títulos como El Tulipán Negro, El Zorro (rodada en Lanzarote) o Los centuriones. Sobre directores como Visconti, Delon se limitó a homenajearlos diciendo que 'algunos seres humanos son de tal categoría que no se les puede dedicar sólo dos minutos'.