Fruto de la vid y la madera

El parque de barricas repartido entre todas las bodegas de la Denominación de Origen Calificada Rioja es, sin lugar a dudas, el más numeroso de todos lo que se pueden encontrar en cualquier otra región o zona vinícola del mundo. El encuentro con los calados de una bodega resulta una experiencia única e imborrable para el visitante. Las barricas perfectamente alineadas seducen y embriagan con sus aromas y su plasticidad a nuestros cinco sentidos. Todo ello es un anticipo de lo que serán los futuros mostos.

Como nada en esta vida es eterno estos recipientes deben de ser renovados periódicamente, ya que la madera es una materia viva con una fecha de caducidad que limita su uso, en especial cuando se trata de la crianza de los mostos. Las bodegas que se preocupan por elaborar vinos actuales saben de la importancia y del esfuerzo inversor que supone la compra de barricas nuevas. Estas bodegas no dudan en cambiarlas después de dar cobijo al cuarto o al quinto vino. Esta es la única manera de obtener caldos que año tras año se mantengan en plenitud de condiciones, con el aditamento de un simple elemento distinto del que la madre naturaleza ofrece cosecha tras cosecha.

Viña Olabarri, con bodega centenaria en Anguciana y otra de corte más moderno en Haro, es uno de los elaboradores de Rioja que se encuentra embarcado en la reconversión de su parque de barricas. Este esfuerzo ha dado como resultado este crianza del 99, un mosto color rojo cereza de capa media alta. Complejo y elegante en nariz, con madera bien integrada, fruta negra, regaliz, tabaco. Muy sabroso y equilibrado en boca. En suma, un vino para degustar a diario sin cansar nuestras papilas gustativas.

- Bodegas Rubí. Carretera Haro-Anguciana s/n. Haro. La Rioja. Teléfono. 941 310937.