Cómo hablar con seis ejecutivos al mismo tiempo

El primero en llegar es Javier. Dormido completamente. Con corbata, pero sin americana. '¿Qué pasa, yo no como?'. A él le toca desayunar. No se le ve bien la cara. La sala tiene problemas de luz. En Nueva York, son las ocho de la mañana. En Lisboa, la una de la tarde; en Valencia, las dos. Lo mismo que en Bilbao, Madrid y Barcelona. 'He olvidado el primer punto de la reunión'; Javier desaparece de la pantalla. Milésimas de segundo después, aparece María, que trabaja en Bruselas. '¿Qué, empezamos?'.
María y Javier participan en la multivideoconferencia del miércoles de estrategia internacional del despacho de abogados Cuatrecasas, que se celebra en su sede central en Barcelona. Seis pisos más arriba, cerrado bajo llave, se encuentra el ordenador central que coordina todas las videoconferencias. El ordenador transmite el audio y el sonido, y aguanta simultáneamente hasta 12 llamadas.
'Hacemos más de mil videoconferencias al año, pero no he notado ningún cambio significativo desde el 11 de septiembre', dice Francesc Muñoz, director de tecnologías de Cuatrecasas.
La incorporación de la videoconferencia como herramienta de trabajo no es de hoy para mañana. Pero las grandes corporaciones, como Seat o BBVA, la usan regularmente.
Según Telefónica, es demasiado pronto para saber si los atentados en Estados Unidos han fomentado esta forma de trabajar. La tendencia que observa la compañía en los dos últimos años es de un crecimiento superior al 200% en servicios y equipos de videoconferencia, principalmente sobre RDSI. 'No es un tema de las Torres de Nueva York', explica Miguel Ángel González de León, auditor de Danone. 'Pero lo cierto es que los que no se lo habían planteado, ahora empiezan a pensar en ello'. González considera la videoconferencia como un buen arma para racionalizar los recursos y acabar con los tiempos muertos de los viajes. 'Es una cuestión de cambio de chip. Para que funcione hay que crear una red interna: videoconferencias en las fábricas, en las delegaciones..., y en eso estamos'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- Los 50 mejores libros de 2025
- La Audiencia investiga a la trama de Leire Díez por intervenir en cinco operaciones que suman 132 millones




























































