Méndez ve difícil un pacto en convenios si el Gobierno no varía su propuesta

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló ayer que ve difícil alcanzar un acuerdo sobre el nuevo modelo de negociación colectiva si el Gobierno no modifica 'los grandes ejes y la finalidad' del anteproyecto de ley de esta reforma, que presentó el pasado lunes en la mesa negociadora. Méndez criticó en Mérida que el Ejecutivo pretenda dar prevalencia al convenio de empresa frente al sectorial.

Para el líder ugetista hay 'una filosofía que contamina' también el documento como es la 'individualización de las relaciones laborales', que genera una situación muy complicada. A su juicio, la postura de UGT en este asunto 'no es la de un pesimista', sino 'de un optimista bien informado que ha leído el papel'. Él considera que se trata de una discusión importante, ya que marca las normas de relación entre los sindicatos y los empresarios, y supone un mecanismo de redistribución de las rentas 'muy potente'.

En este sentido, recordó que los sindicatos firman con los empresarios convenios colectivos para diez millones de familias españolas al año y por las mesas de negociación 'pasan unos recursos económicos equivalentes al 40% de la riqueza bruta española'. Méndez indicó que el tamaño de las empresas es en buena parte muy pequeño, y si se da prevalencia al convenio de empresas respecto a cualquier otro, hay multitud de ellas, en las que no hay representación sindical, que estarían en una situación de desprotección 'muy aguda'.

Documento de UGT

Las propuestas del sindicato, presentadas en la mesa de diálogo la semana pasada por su negociador, Antonio Ferrer, persiguen en contraposición a las del Gobierno fortalecer y extender la cobertura de los convenios sectoriales. La central defiende que en ellos se regulen, entre otras materias, las modalidades de contratación, la jornada máxima, la estructura salarial y los salarios mínimos garantizados, la movilidad geográfica, la previsión social complementaria, los procedimientos de mediación y arbitraje, los derechos sindicales y el régimen de información y consulta en las relaciones laborales.

Eso no es obstáculo para que el sindicato admita que se den 'más atribuciones a la empresa, pero sin vaciar de contenidos a los convenios sectoriales', que es en su criterio el objetivo del Gobierno. La central rechaza que se quiera dar 'exclusividad al convenio de empresa en la ordenación de la jornada, la cuantificación de todos los conceptos salariales o la organización del trabajo en el sentido más amplio'.