Los paisajes abstractos de Zao Wou-Ki centran en el IVAM la primera antológica del pintor chino en España

La creación de espacios, hacer hablar al silencio o 'inventar la ligereza', según expresión del propio Zao Wou-Ki, es el propósito de los grandes lienzos del artista chino afincado en París hace 50 años que desde ayer se exhiben en el IVAM, en la primera exposición antológica que un museo español dedica al pintor, cuya obra llamó la atención de Picasso y Miró, entre otros artistas que conoció en la capital francesa. La tradición oriental y occidental se funden en las 60 pinturas y 10 tintas chinas que forman parte de la muestra sobre este representante de la abstracción en su vertiente más lírica.

Wou-Ki, nacido en Pekín en 1921, recordó la importancia de sus viajes por Francia, Italia, y también España -dijo admirar a Velázquez y Goya- en su formación. Pero fue el escritor y artista Henri Michaux quien le sugirió que incorporara a su obra elementos tradicionales chinos como los idiogramas y las tintas, en un momento en el que él no quería 'parecer muy chino'. Su estilo, así pues, se fue gestando entre las influencias orientales y occidentales, bebiendo de la poética de Paul Klee, hasta desembocar en sus paisajes evocadores que remiten a un universo interior, 'paisajes que no son reales, sino que hacen visible lo invisible', manifestó el comisario de la exposición, Emmanuel Guigon.

Wou-Ki, no obstante, no perdió los vínculos con China. En 1985, por ejemplo, dio unas clases en su país de origen y postuló delante de la comunidad artística el abandono del 'realismo socialista', todavía imperante, relató el artista.

La muestra reúne obras realizadas entre 1948 y 2000, procedentes de colecciones particulares francesas alemanas y suizas, así como del Centro George Pompidou y el Museo de Arte Moderno de París. El Ateneo de Madrid ya exhibió algunas obras de Wou-Ki en los años sesenta, al igual que otros artistas que también 'partían del silencio', como Miralles, Tàpies o Saura, de quienes la colección del IVAM tiene algunas obras maestras, recordó Guigon.

El consejero de Cultura, Manuel Tarancón, y el director del IVAM, Kosme de Barañano, también asistieron a la presentación de la exposición que se clausurará el 1 de julio para después exhibirse en Bruselas.