Cerca de 100.00 personas participan en la tradicional romería a la ermita de la Magdalena

La organización de la también llamada romeria de les canyes posibilitó ayer el reparto de un total de 27.000 de estos artilugios. Poco antes, la campana Vicente había anunciado la festividad del día y la despertà había dado aviso a los romeros de que el momento de la salida estaba próximo. Como acto con una fuerte base religiosa, el clero es quien preside la marcha.

La romería a la ermita es el acto conmemorativo más antiguo del que existe documentación. Cuenta la leyenda, con tradición popular, que en la bajada del monte a la llanura sobrevino la noche y la tempestad. Las tierras que pisaban eran pantanosas y fangosas. Por ello decidieron atar un candil en el extremo de cada cayado, alumbrando así el camino por el que pasaban a través de las tinieblas. Los niños llevaban un pan cocido en forma de rollo a modo de collar, y los mayores tanteaban con las cañas el terreno. Así surgieron en definitiva los símbolos la Magdalena: la canya, el rotllo y la gaiata.

Pese a la tradición patente de esta marcha, ayer se detectaron ciertas heterodoxias. El teléfono móvil resultó un vital comunicador para aquellos que encontraron dificultades para encontrar a sus compañeros de viaje. Por otra parte, los medios para subir hasta el cerro siempre han sido variados. Una bicicleta, un motocarro, los autobuses y los trenes establecidos para tal fin vieron ayer cómo los patinetes se sumaban como medio para aligerar la marcha. También se detectó una mayor presencia de motocarros, que no son más que motocultores o camionetas engalanados o disfrazados de simbólicas casa de labranza y edificios emblemáticos e históricos de Castellón.

Una vez arriba, la pirotecnica Turís disparó 110 kilos de pólvora, en el único espectáculo pirotécnico que no se celebrará en la misma ciudad. Ya por la tarde, la romería inició la tornà, que efectúa casi el mismo recorrido que la romería, con varias paradas oficiales para cantar, en cada una de ellas, los antiguos gozos. Pese a que ha habido años que la tornà ha sido bastante escueta, en cuanto al número de seguidores, últimamente, aunque lejana a la multitud de la romería de subida, está recuperando participantes. Igualmente ocurre con la procesión de penitentes o de Les tres caigudes que recorre las calles más céntricas de la ciudad.

La primera aparición de las gaiates se efectuó también ayer, una ves finalizadas la romería y los actos posteriores a la misma.