Descubiertos los cadáveres de 40 ovejas y varios avestruces enterrados ilegalmente en una finca de Robledo

Los cadáveres de más de cuarenta ovejas y de varios avestruces fueron vertidos ilegalmente en dos fosas de una finca de Robledo de Chavela. El pasado jueves, una patrulla de la Guardia Civil se presentó en la finca Las Cabezuelas, donde descubrió los restos en descomposición de los citados animales. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la Dirección General de Agricultura con el fin de que transportase los cadáveres a la incineradora de Valverde de Alcalá, ya que estos restos están considerados por la Unión Europea como materiales específicos de riesgo (MER).

El Real Decreto 1911/2000, de 24 de noviembre, que regula la destrucción de los MER en relación con las encefalopatías espongiformes transmisibles, considera materiales de riesgo 'los cadáveres de los bovinos de más de doce meses, y de los ovinos y caprinos de cualquier edad'.

Huesos

Buena parte de los animales hallados llevaban poco tiempo en la fosa donde fueron encontrados, aunque de algunos sólo quedaban los huesos, según fuentes de la investigación.

Según el alcalde de Robledo de Chavela, Mario Anselmo de la Fuente (del Partido Popular), 'el asunto no es competencia del Ayuntamiento, sino de la Comunidad de Madrid'. No obstante, el Ayuntamiento de Robledo publicó el pasado viernes un bando en el que se informaba a los vecinos de la localidad del número de teléfono al que debían llamar cuando se les muera algún animal.

Por otra parte, los servicios veterinarios del Ayuntamiento de Madrid sacrificaron ayer a un burro que se encontraba herido grave en un descampado, donde había sido abandonado por sus dueños, informaron fuentes de la Policía Municipal.

El equino fue hallado a las 11.45 horas en un solar a la altura del kilómetro 11 de la carretera N-IV (Madrid-Andalucía), justo en la confluencia con la N-402.

Las mismas fuentes indicaron que los servicios municipales de atención a los animales comprobaron que el equino se encontraba en estado muy grave, por lo que fue necesario aplicarle una inyección letal para acabar con su sufrimiento.

El cadáver del animal fue trasladado posteriormente a la incineradora municipal de Las Dehesas (en Valdemingómez) para que sus restos fuesen quemados.