La elección de delegados confirma la necesidad de un acuerdo para evitar otra fractura en la FSM

Después de siete días de votaciones, los militantes socialistas concluyeron ayer la elección de quienes serán sus representantes en el IX Congreso de la Federación Socialista Madrileña (FSM) los próximos 24, 25 y 26 de noviembre: 660 delegados encargados de elegir a un nuevo secretario general que sustituya al renovador Jaime Lissavetzky. Los aspirantes son cinco, pero las dos familias con más presencia, renovadores y guerristas, polarizan los resultados: ambos sectores se atribuyen más de la mitad de los delegados elegidos en las 148 agrupaciones de la región. Sin acuerdo previo, todos temen una nueva fractura.

La Secretaría de Organización de la FSM, controlada por los llamados renovadores por la base -que apoyan al aspirante a secretario general Juan Antonio Díaz-, maneja los siguientes datos: "el conjunto de los renovadores" habría conseguido 344 delegados, un 52% del total. Los guerristas madrileños -encabezados por el candidato José Acosta-, se habrían quedado, según estas fuentes, en el 26%, mientras que otro 22% de los delegados se repartiría entre el resto de los aspirantes: el jurista Jesús González Amuchástegui, el diputado regional Antonio Carmona y el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Pedro Sabando.Los guerristas, por el contrario, se apuntan el 51% de los votos "directos, más los apoyos que vengan después desde el entorno de Izquierda Socialista, Pedro Sabando y parte de la renovación clásica", e insisten, además, en que "el conjunto de los renovadores" -al que atribuyen un 39% de los delegados elegidos- está profundamente dividido y no ha decidido aún cuál será su candidato. Éste extremo es reconocido por miembros de la renovación clásica, que ha dirigido la FSM en los últimos tres años.

El equipo electoral de González Amuchástegui asegura, de hecho, que casi la mitad de los delegados acudirá al congreso sin haber decidido su voto, y que eso podría inclinar la balanza hacia alguna de las candidaturas minoritarias. En cualquier caso, de constatarse, durante el congreso, la fractura interna que sugieren las cifras manejadas por renovadores y guerristas, la necesidad de un acuerdo entre ambos grupos se hará patente.

En esa línea, el secretario federal de Organización del PSOE, José Blanco, se reunirá la próxima semana con los cinco aspirantes a ocupar la secretaría general de la FSM y les propondrá acordar un candidato de consenso, que suscite el menor rechazo posible entre las distintas familias en liza y evite el enfrentamiento en la federación madrileña.