La OPEP critica las medidas urgentes tomadas por Clinton

El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rilwanu Lukman, exigió ayer al Grupo de los siete países más ricos del mundo (G-7) que "no utilice a la organización como chivo expiatorio" frente al malestar de los consumidores de carburantes de los países desarrollados por la escalada de los precios energéticos.Lukman se mostró crítico con la decisión tomada el pasado viernes por el presidente de EE UU, Bill Clinton, de apelar a las reservas estratégicas de crudo del país para contener los precios."La OPEP no interfiere en el derecho de los países industrializados a sacar sus reservas, pero creemos que no es el mejor uso que se le puedan dar ahora, cuando no hay una crisis de petróleo verdadera, porque precisamente son para afrontar momentos en que haya crisis seria", dijo Lukman durante la primera conferencia de prensa en el marco de la II cumbre de Jefes de Estado de la OPEP, que comenzará oficialmente mañana 26 en la capital venezolana, y finalizará el 28.

El secretario general insistió en que la OPEP "no necesita que le digan que los precios del crudo demasiado altos son malos para la economía mundial", que la organización bien sabe esto y que ha hecho y continuará haciendo todo lo que esté en sus manos para forzar una bajada de los precios del barril de crudo de los 33 dólares a una banda entre los 22 y 28 dólares. También dejó entrever el escaso diálogo o su estancamiento entre los países consumidores y exportadores de crudo. "No sacaremos un barril más del necesario al mercado", adelantó Lukman.