Políticos y ciudadanos guardan silencio en protesta por los nuevos atentados de ETA

Se ha convertido en un triste ritual. Políticos y ciudadanos valencianos participaron ayer en los actos convocados por instituciones y organismos para mostrar la repulsa por la nueva escalada terrorista de ETA, que el sábado acabó con la vida de un concejal del PP de Málaga y el domingo intentó una masacre en el cuartel de la Guardia Civil de Ágreda (Soria). A las puertas de la Generalitat, de las Cortes Valencianas, de las diputaciones y de numerosos ayuntamientos se repitieron ayer las concentraciones convocadas para guardar cinco minutos de silencio.El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que se encontraba en Benidorm, acudió al Ayuntamiento, donde se congregaron un centenar de personas. Allí aseguró que la banda terrorista ETA "no sabe vivir en libertad y sólo quiere sembrar el pánico en la sociedad española". Zaplana añadió que "es hora también de pedir responsabilidades a quienes siguen negociando y pactando con ellos, a quienes dan cobertura y generan la coartada para la barbarie terrorista".

Las condenas del terrorismo se extendieron también al mundo académico. Así, en las universidades valencianas, a pesar de que se encuentran en una época de escasa actividad, se registraron también concentraciones en los campus de Sant Vicent (Alicante), Miguel Hernández de Elche, Universidad de Valencia y Politécnica, también de Valencia.