El PP se opone a la propuesta socialista de abrir una 'narcosala' en Benidorm para los heroinómanos

La habitual imagen de heroinómanos inyectándose droga en la Plaza de España y otros puntos de Benidorm, ha llevado a los concejales socialistas, en la oposición, a plantear la instalación de una narcosala en la ciudad, para dar cobertura sanitaria y psicológica a estos drogodependientes. La propuesta consiste en emular el proyecto puesto en marcha en Madrid por el gobierno autonómico de Ruiz-Gallardón, incluida una dotación socio-sanitaria, y facilitar todo el material necesario para evitar la transmisión de enfermedades.Según detalla la moción, vecinos de las zonas afectadas han trasladado "su angustia, no exenta de compasión", por la presencia de drogodependientes que se inyectan heroína en plena vía pública ante la inexistencia de un lugar aislado en el que llevar a cabo la operación sin ser vistos. Los socialistas proponen la búsqueda "urgente" de soluciones al problema, y elogian los éxitos de las narcosalas de Madrid.

Todo indica que la propuesta no saldrá adelante. La concejal de Bienestar Social, Ángela Barceló, del PP, calificó ayer la iniciativa de "barbaridad", al entender que la población drogodependiente de Benidorm "es reducida, y está perfectamente controlada por servicios municipales que atienden sus necesidades y supervisa controles médicos periódicos".

Para Barceló, una propuesta de esa índole genera alarma social. "En Madrid, una ciudad grande con largas distancias y recursos sociales limitados, la idea es buena, pero no en Benidorm, donde el número de heroinómanos disminuye". El Ayuntamiento dispone de servicio propio de tratamiento con metadona, el llamado metabús acude a diario a la localidad, y el reparto de jeringuillas nuevas previa entrega de las usadas es habitual.