El Gobierno financiará la recuperación de suelos tóxicos

El Gobierno vasco financiará más de la mitad del coste de recuperación de los principales suelos contaminados, según anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal. El inventario de terrenos potencialmente tóxicos se eleva a cerca de 5.800 en 89 municipios, con una superficie media cada uno de 1,2 hectáreas, por lo que habría casi 7.000 hectáreas afectadas.Ormazabal presentó ayer el programa de recuperación de estos suelos para el periodo 2000-2002, en el que se implicarán los municipios vascos. El plan del Ejecutivo es trabajar con los ayuntamientos para localizar los terrenos contaminados y posteriormente recuperarlos. Para ello, el Departamento de Medio Ambiente, la sociedad pública ambiental Ihobe y la asociación de municipios Eudel firmaron un convenio de colaboración.

El acuerdo, además de la investigación y recuperación de solares contaminados, incluye planes de actuación en vertederos abandonados, una formación especializada para técnicos municipales y la constitución de grupos de trabajo.

Financiación

El compromiso del Ejecutivo incluye la financiación total de la investigación y la elaboración del proyecto de recuperación de aquellos suelos considerados prioritarios y la ayuda entre un 50% y un 75% del coste de la recuperación de estos emplazamientos. "En caso de emplazamientos no priorizados y para cada una de las fases podrán estudiarse fórmulas de cofinanciación y apoyo en la búsqueda de fuentes complementarias de financiación", dice el documento.

Los municipios interesados en participar en el programa deberán comunicarlo a la sociedad Ihobe antes del 15 de septiembre con el fin de definir las actuaciones concretas para el periodo 2000-2001.

Ormazabal señaló que la Administración "debe predicar con el ejemplo, por lo que es imprescindible que gestione sus propiedades siguiendo los estándares que garanticen la calidad ambiental para después poder exigirlo en las propiedades privadas". El consejero recordó que "es posible hallar una solución viable" aunque reconoció las dificultades de la recuperación de los suelos "ya que éste es un proceso que puede ser técnicamente complicado y en algunos casos económicamente gravoso. Pero no es irresoluble".