Arzalluz acusa a la "derecha del PP" de dominar el Foro Ermua y convertirlo en ariete electoral contra el PNV

El mitin organizado ayer por el PNV en el municipio vizcaíno de Sestao, en plena margen izquierda de la ría de Bilbao, fue una especie de circo sin carpa en el que no faltó el "magnífico trapecista" Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior, y los ilusionistas del Foro Ermua, que comenzaron siendo una "iniciativa socialista" para promocionar al alcalde de Ermua, Carlos Totorika, como "candidato a lehendakari" y han terminado convertidos por arte de "la derecha del PP" en un "ariete electoral" contra los peneuvistas, según el presidente del PNV, Xabier Arzalluz. A su juicio, tanto la manifestación de la iniciativa ¡Basta ya! como el manifiesto del Foro Ermua, en el que se comparaba la política del Gobierno vasco con la época nazi, "no va contra ETA". "Va contra nosotros, el enemigo somos nosotros", dijo. El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, acusó al Foro Ermua de "desprestigiar" la democracia y las instituciones y dividir a la sociedad, por su iniciativa de llevar al Parlamento europeo una declaración de denuncia contra el Gobierno de Juan José Ibarretxe.

En la intervención de Arzalluz, ante un público que llenaba la plaza sestaoarra, tampoco faltaron las alusiones a los especialistas circenses en el arte del fuego y el pistoletazo. ETA y la pacificación son la obsesión del líder peneuvista. Frente a las acusaciones de que los terroristas manejan y mandan en el PNV, aseguró que "no ha nacido la ETA que pueda doblegar al PNV" y acusó a los que practican la violencia callejera de hacer la "lucha más cutre y marginal que, encima, favorece al adversario".

En una auténtica pirueta legal y política, el equilibrista Arzalluz llegó incluso a pedir el voto para tres formaciones en función de la política que propugnan para la pacificación de Euskadi: "Si creéis que éso [la violencia] lo va a terminar Mayor Oreja a golpe de tricornio y metralleta de guardia civil, votar al PP; si pensáis que se resuelva mirando para otro lado, esperando sin hacer nada, votar al PSOE". Pero arrancó los aplausos de su público y de paso se aseguró sus papeletas cuando les invitó a votar al PNV si creen que la violencia terminará "en una mesa a golpe de diálogo, a golpe de aguantar, a golpe de episodios desagradables, negociando al final".

La segunda gran andanada del presidente del PNV llegó contra "la prensa del movimiento", en alusión a los medios públicos o afines al Gobierno del PP, contra los tertulianos que atacan al PNV y contra aquellos que considera "vascos colonizados", los que escriben artículos en El Correo, El PAÍS y Abc, "la mayoría de los cuales fueron de ETA e hicieron cosas tremendas". A todos los llamó "conversos" y les dijo que se pusieran "a la cola".

El cabeza de lista del PNV por Vizcaya, Iñaki Anasagasti, salió a la pista cargando contra uno de sus máximos oponentes en Vizcaya, Mayor Oreja. Le acusó de ser un "Pinito de Oro de la política española que sólo defiende sus intereses"