Almunia proclama que el PSOE ha optado por gobernar con la izquierda y no con CiU

El PSOE avaló ayer el acuerdo electoral con Izquierda Unida en medio de un clima de unidad y de reconocimiento a la iniciativa de su secretario general, Joaquín Almunia. El candidato socialista, contento por el sí unánime al pacto del comité federal, afirmó que él y su partido "han optado por gobernar con la izquierda y no con los nacionalistas", aunque, con estos últimos, "ahora y siempre dialogarán". El líder del PSOE aseguró a sus compañeros que no le preocupa que el pacto promueva el incremento de voto para IU. Almunia y Francisco Frutos presentarán el acuerdo de forma oficial el lunes.

Durante casi cinco horas, los miembros del comité federal expusieron sus puntos de vista sobre el acuerdo suscrito con Izquierda Unida para coincidir en que supone un cambio histórico en la política española y en las relaciones entre las izquierdas. Pero precisamente ese nuevo clima de relaciones está provocando dificultades en algunas organizaciones regionales socialistas, en las que es difícil recomponer el diálogo con IU tras años de hostilidad. Otra circunstancia sobre la que algunos intervinientes expresaron reservas es la negativa de IU a retirar sus listas al Congreso de algunas provincias para que sus votos se tradujeran en escaños para el PSOE. Almunia dijo en el comité federal que todavía confía en que antes de que termine la campaña electoral, el 10 de marzo, IU retire retirar alguna de sus listas y promueva el voto de sus electores hacia la candidatura PSOE-Progresistas.Pocas veces se había visto a Almunia y los miembros de la Ejecutiva tan satisfechos, sobre todo a los tres que durante 10 días han fraguado el pacto: Ciprià Ciscar, Juan Manuel Eguiagaray y Alfredo Pérez Rubalcaba.

"Muchos nos preguntaban, incluido el propio Francisco Frutos, que con quién queríamos pactar, con los nacionalistas o con IU; Pues bien, he optado, el PSOE ha optado por gobernar con la izquierda", dijo Almunia, aunque su frase fue precedida de una declaración de afecto político hacia los nacionalistas y de consideración a su papel: "Con los nacionalistas ahora y siempre vamos a dialogar". Sin embargo, la no dependencia de los nacionalistas fue uno de los extremos resaltados en el comité federal, entre ellos José Borrell, para quien este factor puede ser incluso un acicate para muchos ciudadanos instalados en la abstención y que ven ahora clarificada la opción entre derecha e izquierda. Para Borrell, el acuerdo permitirá superar "antagonismos personales y políticos antiguos".También se discutió la posibilidad de que el pacto beneficie sobre todo a IU, que finalmente no retira ninguna lista al Congreso y, sin embargo, ve garantizado que tendrá grupo parlamentario propio en el Senado. Almunia, según asistentes a la reunión del comité federal, dijo que "como todo pacto, éste tiene riesgos. Pero los aspectos positivos son mayores, entre otros, la movilización y la ilusión de que podemos ganar". "No hemos cambiado de personalidad, sino de actitud, hemos mirado a la izquierda", agregó, antes de afirmar que le parecía bien que IU se beneficiara y aumentara sus votos.

Entre los intervinientes que más se felicitaron por el pacto estuvo Fernando Morán, quien predijo que el acuerdo "centra a la izquierda y vacuna contra el populismo". También los representantes de Izquierda Socialista, que llevan años propugnando un giro hacia la izquierda. Uno de ellos, Manuel de la Rocha, felicitó "efusivamente" a Almunia por estar ahora más cerca de modelo del francés Lionel Jospin que del británico Tony Blair, aunque lamentó "la nula generosidad" de la ejecutiva hacia su propia izquierda al no haberla tenido en consideración en las listas.Lasdirecciones de IU y el PSOE preparan el acto multitudinario en el que Frutos y Almunia escenificarán el lunes en Madrid el pacto